Morelia, Michoacán.-
Luego de la detención de Jesús Reyna García, la lucha incansable por demostrar su libertad fue de su hija Ruth. De hecho la primera entrevista que consiguió fue con el entonces comisionado Alfredo Castillo, quien les confirmó que Fausto Vallejo y Guillermo Guzmán le habían proporcionado el video.
En la interposición de un amparo, una persona del poder judicial le aseguró a su hija que en 40 días estaría en libertad, “ella lo creyó, se hizo la mayor de las ilusiones, planes de qué hacer, para ella y para mi, a mediados de 2017 vivió la gran desilusión que le generó un sentimiento de culpa respeto de mi situación, el sueño se le convirtió en pesadilla”.
Posteriormente, su hija, acompañada por Humberto Arróniz, actual secretario del gobierno de Morelia, viajó a la Ciudad de México para interceptar a Cuauhtémoc Cárdenas, “me dijo que lo escuchó y atendió bien, nos abrió la puerta de la Secretaría de Gobernación y es por su conducto que logramos algo muy importante, mi traslado del CEFERESO del altiplano al CERESO Mil Cumbres en Charo, Michoacán. Con disposición nos siguió apoyando en algunas gestiones que si bien no dieron el resultado deseado, fueron de toda buena intención”.
Por lo anterior, agradeció públicamente el apoyo de Cárdenas Solórzano.
Hizo lo propio con el entonces senador Raúl Morón, quien se entrevistó al menos en tres ocasiones con el secretario de gobernación, pese a que no se tuvo la respuesta esperada. Ese mismo número de veces se entrevistó con el encargado de la PGR; “mi hija sabía de la relación de amistad y fue quien buscó al senador Morón… le pidió su apoyo, lo tuvimos pleno e invariable”.
El actual ‘superdelegado’, Roberto Pantoja Arzola también los apoyó según comentó Reyna Garcia en conferencia de prensa; él, Lázaro Cárdenas Batel y Raúl Morón hablaron con él actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ofreció su ayuda pero después del primero de diciembre de 2018.
Incluso Silvano Aureoles, los ayudó para concretar su traslado al CERESO mil Cumbres y al encuentro de su familia con el presiente electo.
La libertad la recuperó el 22 de diciembre pasado y si bien hubo más reconocimientos y agradecimientos por haberlo apoyado, el más grande y sentido fue hacia su hija Ruth Reyna “quien tenaz, decidida e incansable, luchó hasta el fin por mi libertad, hoy no la tengo, se le acabaron las fuerzas y se cansó de esperar”.