El pleno respeto a los derechos de las mujeres es una condición indispensable de un Estado democrático, por lo que caminar en sentido opuesto es renunciar al tipo de nación que históricamente hemos construido en México, recalcó el diputado Antonio Soto Sánchez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
En ese sentido, el legislador subrayó que el respeto a los derechos de las mujeres no puede sujetarse a caprichos o creencias, y garantizarlos de la manera más amplia en el marco normativo es responsabilidad y deber del Estado mexicano y sus Poderes.
Refirió que las estadísticas oficiales refieren que entre 2010 y 2015 más de 25 mil mujeres acudieron a los Servicios de Salud de Michoacán por razones de aborto
Apuntó que en México, en donde se habla ya de derechos de cuarta y quinta generación relativos a animales y máquinas, no es concebible que los derechos de las mujeres se sigan escatimando, ni que se solapen y toleren defunciones o mutilaciones de niñas y mujeres por no tener las condiciones adecuadas para hacer valer su derecho a decidir.
En el tema del aborto consideró que es necesario transcender la mirada para entender de fondo un asunto que además de ser un tema de derechos, es también un asunto de salud pública.
“Negarse a ver un hecho, una situación que es real y cotidiana, imposibilita construir caminos para atenderlo. La negación no es ruta para la construcción de mejores horizontes para todas y todos”
El también dirigente estatal del PRD recordó que a lo largo de su historia como partido de izquierda, el perredismo ha luchado por el reconocimiento de los derechos de las mujeres, no como una canonjía o concesión, sino como un asunto de deber y justicia.