Omar Noé Bernardino
El Presidente López Obrador declaró que nombrará un “militar en activo” como titular de la Guardia Nacional, esto no fue un error de AMLO, pues sabe muy bien que aun cuando él eligiera a un general de división en activo, antes de nombrarlo al frente de la Guardia tiene que solicitar licencia, por lo tanto al tomar el cargo civil ya no estará activo, tomando en cuenta lo siguiente:
En ningún caso un militar que no solicite antes licencia a la Secretaría de la Defensa Nacional puede ocupar un cargo público. El Artículo 21 Constitucional dice claramente que la Guardia es civil en integración, mando y demás, y adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública, mientras el Artículo 174 de la Ley del Ejército establece que cuando el Presidente nombra a un militar en una función que no tenga relación con el servicio militar, procede la “licencia especial”.
En todos los casos de miembros del Ejército que ocupan cargos civiles, secretarios de Seguridad en los estados, diputados, senadores, etcétera, la licencia previa a las Fuerzas Armadas es requisito legal si no están retirados.
La intención del Presidente con esta declaración es generar una cortina de humo desviando la atención pública-mediática, pues en el fondo lo que se quiere evitar es hablar de las pésimas cifras y datos que vienen en materia de inseguridad y violencia en el país en estos cuatro meses de la 4T. Porque cada vez son más las cifras de homicidios, secuestros, extorsiones y otros delitos que han registrado cifras récord en el primer trimestre en los datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Nos vemos en los siguientes #VALEscenariosPolíticos