Guadalajara, Jalisco.- La paciente María de Lourdes Delgado Villarreal, quien es originaria de Michoacán, pero radica en Puerto Vallarta, dijo que gracias a la vigilancia y tratamiento que le han brindado los médicos especialistas hoy se encuentra estable a base de inmunoglobulinas.
Indicó que desde hace varios años es atendida en la Clínica de Inmunodeficiencias Primarias del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco, en esta ciudad, en donde ha logrado superar cuadros neumónicos, amibiasis, afectaciones bronquiales y otra serie de patologías secundarias a su condición.
De milagro estoy viva, hoy es posible estar aquí, gracias a Dios tenemos la oportunidad de estar en contacto con nuestros médicos, esto es un privilegio, gracias al Seguro Social”, expuso.
Recordó que su enfermedad mostró sus primeros signos desde la infancia cuando repetidamente sufría infecciones respiratorias, al grado que se le extirparon las anginas, sin embargo, no mejoró”.
Dijo que su vida fue difícil, con varias mudanzas y cambios de residencia, “un matrimonio que derivó en divorcio y a la par el lidiar con sus cuadros infecciosos que en más de una ocasión la llevaron a hospitalizarse y a llegar a pesar 39 kilos a consecuencia de una severa amibiasis”.
Comentó que muchas de sus recaídas sufridas antes del tratamiento que recibe en la actualidad, las atribuye a su estado anímico, que después de su divorcio fue cada vez más tendiente a la depresión, “a partir de ahí hagan de cuenta que le abrí la puerta a la enfermedad”.
Expresó que de 2002 a 2007, “antes de empezar con mis anticuerpos, yo perdí la cuenta de cuantas neumonías me dieron, en algunos casos me tuvieron que hospitalizar, incluso, me trataron en mi casa, desde que empecé con mi tratamiento les puedo decir que estos episodios se han espaciado, han sido menos frecuentes”.
Manifestó que además de las infecciones, tuvo que lidiar con un cáncer ínsito en cuello uterino y con la incertidumbre de si sus hijos heredarían su condición de inmunodeficiente. Resaltó que ha aprendido a lidiar con su enfermedad y a llegar a aceptarla.
“Al tener el diagnóstico y saber que es una enfermedad congénita y que puede ser hereditario, lo primero que pensé como mamá fue en saber si a mis hijos no se los había heredado, y le doy gracias a Dios que ninguno de mis dos hijos varones tiene este padecimiento, ellos tienen 40 y 37 años”
dijo.
La paciente manifestó que hoy en día se encuentra estable y apegada a su tratamiento a base de inmunoglobulinas, además de adoptar un estilo de vida saludable y vigilar la higiene en la preparación de sus alimentos y de ser necesario, recurrir al uso de cubrebocas para proteger sus vías respiratorias.
A su vez, la experta adscrita al Servicio de Inmunoalergias del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco, Margarita Ortega Cisneros, destacó la importancia del apego al tratamiento médico, “en el cual se suministran inmunoglobulinas por vía intravenosa de forma periódica, lo cual es indispensable en el control del paciente con diagnóstico de inmunodeficiencias primarias”.
Enfatizó que los pacientes deben adoptar medidas de prevención para en lo posible evitar contraer infecciones, sobre todo de tipo respiratorias, toda vez que las inmunodeficiencias suelen afectar con mayor rigor a las vías respiratorias altas.
Indicó que actualmente alrededor de 30 pacientes reciben tratamiento en la Clínica de Inmunodeficiencias Primarias del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco de forma periódica.