Ciudad de México.- En la búsqueda de definir la ruta que permita llevar a cabo la transferencia de los servicios educativos al Gobierno Federal, este jueves el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, se reunió con el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán.
Tras haber concluido con la entrega de información requerida por la Auditoría Superior de la Federación, así como por la Secretaría de Educación Pública, el mandatario estatal dijo estar convencido de que, con la voluntad y el trabajo conjunto de los gobiernos federal y estatal, junto con el magisterio, se podrá resolver la problemática histórica de Michoacán en materia de educación.
“Ha sido un proceso complejo, pero ya está muy avanzado, estamos por reinstalar la mesa con el gobierno federal y las y los maestros, para establecer la ruta que nos permita cerrar un ciclo de muchos años cargado de un permanente desencuentro entre el magisterio y las autoridades estatales y federales”, puntualizó.
Aureoles Conejo precisó que una vez cubierta la entrega de información, es relevante determinar la concurrencia de recursos del gobierno del estado y la federación, como parte de un nuevo convenio en materia educativa, después de el Gobierno de Michoacán decidió retirarse del Acuerdo de 1992 por considerar que tal esquema resultó lesivo a las finanzas estatales.
“Será una gran noticia para Michoacán, pero particularmente para nuestras niñas y niños; para las mamás y los papás, y desde luego para las maestras y los maestros, es una buena ruta que permitirá cambiar la situación de nuestro estado, porque entonces tendremos recursos para invertirle a la agricultura, a los caminos, a los hospitales, a la seguridad pública, vivienda y salud, por mencionar algunos rubros”, detalló Aureoles Conejo.
Finalmente, el titular del Poder Ejecutivo en Michoacán, reiteró que la tarea más importante de un gobierno es cuidar la educación pública, al ser la herramienta más importante para transformar vidas y fortalecer a la sociedad, por lo que refrendó el compromiso del Gobierno del Estado de no descansar hasta lograr la estabilización de los servicios educativos y con ello, evitar que ningún niño o niña sin quede sin clases debido a la falta de certeza laboral de sus maestros y maestras.