Por: Juan José Rosales Gallegos
Morelia, Michoacán.- “Te voy a volver a preguntar, ¿sabes dónde están las casas?” Así inicia un video, filtrado de forma clandestina y difundido por varios medios de comunicación, que revive el tema Ayotzinapa. La desaparición de 43 estudiantes normalistas en el año 2014 vuelve usarse como ariete de un perverso juego político.
En el video, de poco más de un minuto de duración, se ve en primer plano a un hombre que tiene los ojos cubiertos con cinta adhesiva, cabello hirsuto, tez morena y las manos atadas por detrás del respaldo de la silla que ocupa. Se escucha una voz que, supuestamente, pregunta sobre la desaparición de los normalistas e intenta dar con su paradero. Quien responde menciona Iguala, El Tomatal y Mezcala, Guerrero, y la supuesta colusión de policías ministeriales; pero no ofrece datos precisos o que satisfagan a quien conduce el interrogatorio.
Los últimos segundos del material gráfico son dramáticos. Se nota claramente como un hombre uniformado coloca una bolsa de plástico en la cabeza del hombre atado y con los ojos cubiertos por cinta adhesiva, y otro uniformado se acerca con una botella de agua en la mano, y parece que le aplican choques eléctricos. A grandes rasgos, esto es lo que se ha presentado por varios medios como, “Tortura en el Caso Ayotzinapa”.
El video muestra claramente como un hombre maniatado está siendo torturado, pero no ofrece por sí solo alguna prueba concluyente de que se refiere al caso de los normalistas. La única referencia que permite especular sobre el objetivo del interrogatorio es la palabra “alumnos”, que se menciona una sola vez. Resulta interesante que, varios medios de comunicación (sobre todo los extranjeros) puedan dar por bueno algo que no tiene un contexto que permita asegurar nada. Lo único evidente es el proceso de tortura.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, tuvo que fijar postura sobre este caso, pues quién pregunta en el video, la voz que se escucha es similar a la de quién fuera subsecretario de Seguridad Pública, Carlos Gómez Arrieta. “Es un refrito de video que, por cierto, se ve muy armado”, señala el gobernador, “pronto sabremos quienes son los interesados en meter ruido a Michoacán y distraer la atención de lo que realmente queremos, conocer la verdad”. Asegura el ejecutivo del estado que el video fue armado y subido, “desde una cuenta creada exprofeso para ello”, pues no existe una referencia clara sobre el origen del mismo.
En entrevista, horas después de la aparición del video, Aureoles Conejo solicita públicamente a la Fiscalía General de la República fijar postura sobre el tema, “porque esos materiales manoseados, refriteados, montados, no le ayudan a México en su búsqueda de conocer la verdad”.
Ninguno de los medios de comunicación que difundieron el video y señalan como responsable de la tortura al ex funcionario del gobierno michoacano atendió el principio de presunción de inocencia, pues dan por un hecho, sin resolución judicial que lo justifique o soporte, que fue él quien dirigió el interrogatorio. En el caso Ayotzinapa sigue prevaleciendo el escándalo y el interés político, por encima de la verdad.
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