Christián Gutiérrez.
Hace unos días, visité la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, para presenciar la conferencia: “Anticorrupción: qué hacer desde la ciudadanía”, que impartió el Dr. José Roldán Xopa. En este escenario, me encontré con circunstancias muy interesantes, que me parece necesario que los michoacanos las conozcan.
- Ningún diputado local de Michoacán, asistió a la conferencia.
- Ningún funcionario de primer nivel del Poder Ejecutivo de Michoacán, asistió.
- Ningún funcionario de primer nivel del Poder Judicial de Michoacán, asistió.
- Ningún alcalde o alcaldesa de Michoacán, asistió.
- Ningún Presidente de los Partidos Políticos de Michoacán, asistió y tampoco alguno de los funcionarios partidistas de primer nivel, asistió.
- Ningún propietario o directivo de los medios de comunicación, asistió.
- Ningún Rector o Rectora de universidades públicas o privadas de Michoacán, asistió.
- Solo una regidora -de 12 en total- del Ayuntamiento de Morelia asistió, pero ningún otro regidor o regidora de Michoacán, asistió.
- Ninguno de los que ya se muestran en las redes sociales como aspirantes a cargos de elección popular para las elecciones del año 2021 en Michoacán, asistió.
- Ningún empresario o mujer empresaria de renombre en Michoacán, asistió.
Ahora bien, las inasistencias de los representantes de los sectores económico, político y social de la entidad, pudo ser el producto de dos cosas:
a) No los invitaron a la conferencia;
b) Sí los invitaron, pero no les interesó el tema o querían ir, pero no lograron llegar.
Me inclino por decir que no les interesó el tema anticorrupción y es aquí en donde quiero hacer el énfasis.
Hacer visible el combate a la corrupción, fortalecer una cultura anticorrupción e implantarla y disminuir los índices de corrupción en Michoacán, necesariamente pasa por el hecho de que, las personas que tienen poder de decisión e incidencia en leyes, acciones y en las conductas humanas, sepan del tema anticorrupción, lo hagan suyo porque creen en éste y lo impulsen desde sus trincheras.
De otra manera, las culturas de legalidad, de anticorrupción y de ciudadanía responsable, serán muy complicadas de implantar en el corto o mediano plazo.
Por último, ¿qué hacer para ayudarle al Comité de Participación Ciudadana de Michoacán en su labor de disminución o erradicación de índices de corrupción? Algo simple, pero ayudará en su labor: la recomendación es que diseñen un catálogo o un mapa de riesgo de conductas tendientes a la corrupción, de suerte tal que se sepa con toda transparencia y claridad un par de cosas:
- Las conductas y acciones institucionales, más proclives a presentar corrupción.
- Trazar y dar a conocer una ruta de trabajo con esta información mapeada.
Soy de los que cree que es muy complicado prevenir y combatir “todos” los posibles delitos de corrupción y además, hacerlo todo el tiempo; sin embargo, acciones concretas irán produciendo un efecto gregario en los michoacanos.
Los que nos dedicamos al estudio de la neurociencia, sabemos que el efecto gregario funciona, el cual, por cierto, puede ser “disparado” con campañas de neuromarketing.
Estoy seguro que por ahí también se puede avanzar en el combate a la corrupción de Michoacán.
* El autor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política, así como de licenciatura en Derecho.
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