Durante la discusión del dictamen de la Comisión de Educación, por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa, el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, Reginaldo Sandoval Flores, presentó modificación al artículo quinto, en la que propone que toda persona debe gozar del derecho fundamental a la educación, bajo el principio de la intangibilidad de la dignidad humana.
Lo anterior, señaló, como eje rector de la Cuarta Transformación y como premisa para que todos los mexicanos puedan gozar de sus derechos fundamentales. Al mismo tiempo, destacó que la dignidad de la persona debe convertirse en un asunto obligado, cuando se trata de derechos inviolables, intrínsecos e inherentes.
Insistió en la recuperación del sentido esencial de la educación, como un derecho fundamental que no ve a las personas como objetos de protección, sino como titulares de derecho que tienen todo el poder de exigir al Estado el cumplimiento de sus obligaciones.
Afirmó que el reconocimiento a la educación como un derecho fundamental, a partir del principio de intangibilidad humana, implica un cambio de paradigma en el modo en el que se concibe la relación de los sujetos de derecho frente al Estado y no como una mera política pública que puede o no aplicarse.
Finalmente, recalcó que el PT adoptó dicho principio para proponer el mismo reconocimiento a los derechos fundamentales a la educación de todas las personas, independientemente de sus condiciones o de cualquier otro criterio que pudiera dar lugar a actos discriminatorios.