Morelia, Michoacán, 26 de octubre 2020.- Es necesario levantar la voz para que no se cristalice el castigo que en materia de recursos federales pretende aplicarse a Michoacán en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021, recalcó la diputada Miriam Tinoco Soto, coordinadora de la Representación Parlamentaria de la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora consideró oportuna la suma de esfuerzos entre los diversos sectores del estado, frente al llamado realizado este lunes por el titular del Ejecutivo Estatal, debido a los impactos adversos que ha venido representando para Michoacán el recorte de recursos por parte del Gobierno Federal.
“La federación tiene que entender que Michoacán no es su gobierno, y que si la disminución de recursos obedece a un criterio político para menguar las capacidades de las autoridades estatales por ser de otro partido político, en realidad lo único que se está haciendo es afectar a las y los michoacanos y sus posibilidades de desarrollo”.
Refirió que tanto el Gobierno de la República como los legisladores federales deben mostrar sensibilidad frente a los planteamientos realizados por los diferentes sectores del estado, ya que es una realidad tangible y concreta la situación de adversidad por la que se está atravesando, y las afectaciones que se han venido sufriendo por el recorte en el presupuesto federalizado.
“Entendemos que cada gobierno, cada administración tenga su propia agenda, sus propios proyectos, sin embargo estos no pueden estar por encima de la salud y el desarrollo de las y los mexicanos, por eso resulta preocupante que para financiar el proyecto del Tren Maya, la Secretaría de Turismo federal vea incrementar desmedidamente su presupuesto para 2021, mientras que estados y municipios atiendan temas de seguridad, educación, salud y bienestar, se aplique un recorte generalizado”.
Miriam Tinoco subrayó la necesidad de que el Gobierno Federal rectifique el camino que ha siguiendo en relación a municipios y estados, ya que la política instrumentada apuesta por un centralismo nocivo para el país, en donde las posibilidades de desarrollo en las regiones del país, se ven condicionadas a la determinación unilateral de las autoridades federales.