Morelia, Michoacán, a 22 de agosto de 2021.- Por el bien de Michoacán, con una inversión de más de 421 millones 721 mil pesos, el Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, a través del Instituto de la Infraestructura Física Educativa del Estado de Michoacán (IIFEEM), ha construido 172 techumbres en escuelas del nivel básico, medio superior y superior de la entidad.
El director General del IIFEEM, Alfonso Vargas Guerrero indicó que la actual administración estatal es un gobierno que ha servido, ininterrumpidamente, durante 6 años a las michoacanas y a los michoacanos.
“Las escuelas son el corazón de la comunidad, sobre todo de comunidades rurales, por lo que el beneficio de la techumbre no sólo se queda en los estudiantes y docentes de las escuelas, sino que se beneficia a toda la comunidad, ya que los habitantes llevan a cabo sus asambleas, eventos sociales y deportivos, así como las fiestas patronales, en las canchas de usos múltiples o patios de las escuelas”.
El funcionario estatal indicó que un elemento a considerar es la protección de los rayos solares y la lluvia durante las prácticas escolares al aire libre, la construcción de las techumbres les da un valor agregado a las escuelas, ya que son realizadas en las canchas deportivas o en los patios cívicos.
Actualmente las condiciones climatológicas en el mundo han sido un factor detonante para la creación de la necesidad de una techumbre en las escuelas públicas de nuestro país, y uno de los factores primordiales es garantizar la seguridad estructural de las mismas.
Las techumbres que construye el IIFEEM son el resultado de años de estudio, de investigación y de experiencia en la aplicación de procesos constructivos por parte del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED), que avalado y asesorado por la Dirección de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, el Centro Nacional de Prevención de Desastres, asimismo por los Institutos de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y del Instituto Politécnico Nacional, entre otros, han hecho diferentes prototipos y propuestas para techar espacios dentro de los espacios escolares.
En este sentido, el proyecto de techumbre desarrollado y avalado por el INIFED, el cual cumple con los más altos estándares de diseño estructural y calidad, es el que está construido en muchas escuelas y se conoce como Techumbre de Arcotecho.
Esta techumbre está diseñada para cubrir la superficie de una cancha de usos múltiples con medidas oficiales, consta de 12 columnas de acero y una cubierta semicircular de lámina y tiene una dimensión de 20 x 30 metros, pero en ocasiones se realizan proyectos especiales de acuerdo a la superficie a techar.
Ejemplo de ello es la cancha de futbol rápido en el Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación “José Ma. Morelos” (IMCED), plantel Morelia, la cancha de usos múltiples en el Instituto Tecnológico Superior de Cherán y el patio cívico de la Secundaria Federal no. 3 en Morelia.
Otro aspecto a considerar en la construcción es que deben de cumplir con los estándares de seguridad que señala la legislación en la materia, con la finalidad de que, al acontecer algún fenómeno meteorológico o un temblor, las escuelas puedan resistir estos acontecimientos, ya que estas usualmente se convierten en refugios o albergues.
En este tenor, durante las visitas a los diversos municipios del estado, se han encontrado que existen techumbres construidas por los padres de familia y/o Ayuntamientos, las cuales no contemplan estos proceso constructivos, por lo cual son edificadas sin el asesoramiento especializado en la materia, por lo que sus techumbres son consideradas “atípicas”, y generalmente son las que sufren daños, e incluso colapsan, cuando se presenta alguna contingencia climatológica como fuertes lluvias, granizo o fuertes vientos.
En Michoacán existen varios ejemplos como el de la escuela primaria “Félix Ramírez Campos” del municipio de Paracho, en la cual colapsó una techumbre tras una fuerte granizada.
Otro más es el de la techumbre en la escuela Normal Indígena de Michoacán, en Cherán, la cual, tras una fuerte lluvia y granizada, también colapsó su estructura y cubierta.
En ambos casos no había alumnos ni personal docente en las instituciones educativas, por lo cual no hubo heridos ni muertes que lamentar.
Estos son sólo unos ejemplos de lo que pasa cuando no se respeta la normatividad y se busca economizar en la construcción de las mismas.
El Gobierno de Estado hace un llamado a las madres, padres de familia y personal directivo para que en caso de que realicen una obra de infraestructura en los centros escolares se acerquen al IIFEEM para recibir asesoría técnica y las acciones que realicen garanticen la seguridad de las niñas, niños y jóvenes, así como de los docentes que acuden a las escuelas.