Morelia, Michoacán, 13 de septiembre 2021.- Los acuerdos políticos celebrados por Alfredo Ramírez Bedolla para intentar darle solidez a su proyecto, revelan una serie de traiciones y acomodos que significan el pago de facturas a diferentes actores y grupos políticos que, desde la oscuridad, operaron a favor de Morena. Entre todos los “invisibles” destaca la influencia de Leonel Godoy.
Isidoro Ruíz Argáiz, designado por Ramírez Bedolla Coordinador General de la Comisión de Transición, forma parte del equipo del exgobernador Godoy y representa un grupo de empresarios que siempre han vividos enquistados al presupuesto público: Álvarez Miaja, Bernal, Caire, Sánchez Cárdenas, Alba entre otros. Exdiputado federal y titular de Ceplade y Sedeco. Fue “asesor” (estaba en la nómina) del expresidente de Pátzcuaro, Víctor Báez y de la alcaldesa de Lázaro Cárdenas, Itzé Camacho. Ambos, del corral de Leonel.
Coordinando el sector Gobernabilidad está Humberto Urquiza, operador jurídico-electoral que encabezó el asedio al Tribunal Electoral del estado, gracias a su cercanía con las magistradas Yurisha Andrade y Alma Bahena, con quienes compartió cátedra en la Universidad Latina de América. Cercano al grupo de Lázaro Cárdenas Batel, gracias a la interlocución de Armando Alfonso Jiménez; también está bajo la ascendencia de la exrectora Silvia Figueroa Zamudio.
La responsable del sector económico es Areli Gallegos. Inició en el sector público con Eloy Vargas, que ahora es uno de los consejeros más cercanos a Alfredo Ramírez Bedolla. Su trabajo en el gobierno michoacano continuó en el periodo de Leonel Godoy Rangel y luego pasó al gobierno federal, como parte del equipo encargado de desarrollar la Zona Económica Especial en el Puerto de Lázaro Cárdenas. Fue en sus inicios cuando conoce a Ramírez Bedolla, los dos en posiciones poco relevantes en la Sedeco que encabezó Vargas.
David Alfaro Garcés, es el coordinador del sector social. Desde la presentación del equipo de transición llamó la atención el exsecretario de educación de la última etapa del gobierno de Víctor Tinoco Rubí, pues confirmó lo que era un secreto a voces, el respaldo de Tinoco al proyecto morenista, traicionando décadas de militancia en el tricolor. La posición de Alfaro es el agradecimiento de Ramírez Bedolla al exgobernador Víctor Tinoco.
Gladys Butanda, coordinadora del sector infraestructura tiene un pasado (profesional y sentimental) perredista; integrada a este proyecto como un espacio cedido a Raúl Morón. Durante la gestión del exdirigente de la CNTE como alcalde de Morelia, Butanda formó parte de la secretaría de Urbanismo y Obra Pública municipal.
Luis Navarro García es el ejemplo más claro de la falta de congruencia ideológica en la cuarta transformación michoacana. Navarro, que se presenta como el próximo secretario de finanzas, responde a los intereses económicos de los empresarios Manuel Nocetti, Guillermo Guzmán, Raymundo López y Fausto Vallejo. Su recorrido político es amplio y variado: funcionario con Cárdenas Batel y Godoy Rangel. Luego, pasó a la administración panista de Felipe Calderón con Salvador López Orduña; regresa a Morelia para sumarse con el priista Wilfrido Lázaro y, ahora con Morena. Hace algunos años fue candidato por el PRD junto con Eloy Vargas. En el proceso electoral pasado, “se ofreció” a varios partidos para contender por la presidencia municipal de Morelia.
El común denominador es, no hay militantes de Morena.