Morelia, Michoacán, 21 de febrero 2022.- A partir de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de septiembre pasado, que resolvió por unanimidad la inconstitucionalidad de criminalizar el aborto de manera absoluta, la filósofa y maestra Gabriela Cázares Blanco, diputada local del Partido del Trabajo por el distrito sur de Uruapan, presentó la iniciativa para reformar el Artículo 2° de la Constitución Política de Michoacán para prohibir la criminalización absoluta del aborto y garantizar la interrupción legal del embarazo dentro de las primeras 12 semanas de gestación, de manera segura y gratuita. La propuesta, sin embargo, ni siquiera se admitió para su discusión en comisiones.
“Esta es una iniciativa que busca armonizar nuestra norma constitucional con el fallo de la Suprema Corte de Justicia la Nación, en el sentido de que la penalización absoluta del aborto resulta contraria a los derechos humanos fundamentales de las mujeres, es inconstitucional; debemos parar el castigo indiscriminado en contra de las mujeres que deciden sobre su propio cuerpo, sobre todo el castigo social que se cierne sobre ellas”, manifestó Cázares Blanco, a la vez que puntualizó que no existe razón jurídica o legal para evitar que la iniciativa se remitiera al estudio en comisiones.
La diputada recordó que hay tratados internacionales que hablan de este tema y reconoció que si bien un embarazo es producto de una relación sexual, ésta no siempre es consensuada, mucho menos en los contextos de álgida violencia sexual contra las mujeres en nuestro país: “es un tema de desigualdad y de violencia, por eso se propone esta iniciativa, no para obligar a alguien a abortar, sino para que las mujeres tengan garantizado su derecho a decidir sobre la maternidad, porque la maternidad debe ser un acto de amor y no de obligación”, expuso.
Cázares Blanco especificó que la propuesta sería para iniciar la discusión sobre el tema con madurez y capacidad institucional, por lo que recriminó que la mayoría de las y los legisladores presentes votaran en contra y con ello entierren el proceso parlamentario cerrando la puerta al debate de frente a la ciudadanía.
“Este dictamen no era para la aprobación de la iniciativa de la reforma, sino para admitir su discusión en las comisiones de dictamen… sé que no es sencillo, pero sí necesario, era una invitación a abrir el diálogo democrático que como sociedad requerimos, a demostrar congruencia, sensibilidad, pluralidad y capacidad”, finalizó la legisladora.