Al menos 18 personas murieron a consecuencia de un ataque aéreo ruso perpetrado contra una unidad militar ubicada en la región de Odesa, bañada por el mar Negro tras el inicio de la operación militar ordenada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, contra Ucrania.
Según informó el Servicio Estatal de Emergencias, a consecuencia del ataque murieron 8 hombres y 10 mujeres.
Una de las víctimas mortales fue hallada con vida entre los escombros de la instalación militar, pero murió posteriormente en el hospital.
Anteriormente la Presidencia ucraniana informó la muerte de más de 40 soldados durante los ataques perpetrados por el Ejército ruso contra aeródromos y bases militares en territorio de este país.
La mayoría de bajas ocurrieron durante los bombardeos aéreos de esta mañana, según el asesor presidencial Alexéi Arestóvich.
Arestóvich, quien subrayó que, pese a todo, Rusia no ha logrado socavar el potencial defensivo de las Fuerzas Armadas, se dirigió a los ucranianos para que den sangre con destino a los soldados que combaten en el frente.
El Ejército ucraniano denunció que Rusia no solo atacó infraestructuras militares, sino también martilleó poblaciones, donde se habrían producido muertos entre los civiles.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Rusia tras la agresión ordenada por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
Además, aseguró que el Gobierno está ya repartiendo armas “entre todos aquellos que lo deseen” para defender el territorio nacional del invasor ruso.
“El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania ordenó causar las mayores pérdidas posibles al invasor”, informó el Ejército de Tierra en un comunicado.
Con información de López Dóriga