No fue un informe del cuarto año de gobierno, sino un recuento de cuatros de gobierno, por tanto, nada nuevo que no diga en las mañaneras y una decena de informes celebrativos. La prueba está, en que este año inauguró dos de sus obras insignia: el AIFA (21 de marzo) y la refinería de “Dos Bocas” (1 de julio) y apenas unas referencias perdidas en su discurso de 45 minutos.
Otra vez: bla bla bla…
La síntesis del propio Presidente de la República:
-En México ya no domina la oligarquía, sino existe un gobierno democrático, cuya prioridad son los pobres, la corrupción no se tolera ni hay impunidad para nadie, se acabaron los privilegios fiscales, no hay lujos en el gobierno y los servidores públicos actúan con eficiencia, responsabilidad y honradez, viven en la justa mediana, como lo recomendaba el presidente Benito Juárez.
-México está recuperando su prestigio en el mundo.
-El Estado dejó de ser el principal violador de los derechos humanos.
-El aumento al salario, el reparto de utilidades y los programas para el Bienestar se han convertido en nuevos y eficaces medios para la distribución más justa de la riqueza.
-Se elevó a rango constitucional la pensión para adultos mayores (2020), el apoyo universal a discapacitados y el otorgamiento de becas a estudiantes de familias pobres.
-Está por convertirse en realidad el principio de que la educación y salud no son privilegios, sino derechos del pueblo.
-Estamos ganando la batalla contra el racismo, el clasismo y la discriminación.
-Hemos reducido la incidencia delictiva.
-Son pocas las manifestaciones de protesta.
-No proliferan las huelgas ni existe ingobernabilidad.
-Se garantiza, como nunca, la libertad de expresión y el derecho a disentir.
-El gobierno no participa en fraudes electorales.
-La Fiscalía General de la República y los poderes Legislativo y Judicial actúan con absoluta independencia.
-El peso no se ha devaluado.
-Han aumentado las Reservas del Banco de México en 14 por ciento.
-Existe libertad religiosa y Estado laico…
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La nota de la semana se dio en la víspera. Concretamente en el Senado de la República.
¿Cómo interpretar ese sorpresivo espaldarazo de la bancada morenista a Ricardo Monreal como su coordinador y presidente de la Jucopo de la Cámara Alta?
Apenas en enero, 29 de los 60 integrantes del grupo parlamentario lo querían “tumbar” de la coordinación por defender la inocencia de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta, y la justicia terminó dándole la razón. El Presidente ni lo junta, ni lo menciona -para bien o para mal-, ni es “corcholata”.
El miércoles 31 de agosto por la tarde noche, comentólogos y detractores, ya le imponían los santos oleos -es un decir-, por el desaire de los integrantes del gabinete de Seguridad a la plenaria de Morena, y la amarrada presidencia de la Mesa Directiva para Higinio Martínez, al declinar a favor de éste, Gabriel García y José Narro, los tres incondicionales a Palacio Nacional.
Y el presidente de la Mesa Directiva resultó Alejandro Armenta (con 36 votos de la fracción), y Ricardo Monreal fue ratificado con todos los honores, como coordinador y como presidente de la Jucopo.
El ex secretario del Bienestar vetó a Armenta Mier, pero reconoció la trayectoria de Monreal y su acompañamiento al presidente López Obrador; “su labor ha sido invaluable para construir el movimiento.
«El doctor Monreal, después del fraude del 2006, es el legislador que encabezó la resistencia del movimiento; defendió lo que en ese momento era la semilla de la cuarta transformación. Después fue quien hizo la denuncia del fraude electoral en 2012. Yo conozco la historia, y parto de principios de respetar y reconocer. El doctor Monreal tiene que ser reconocido y al menos por un servidor, es ampliamente respetado», afirmó García Hernández.
En el mismo sentido se pronunció el senador Higinio expresando su respaldo al coordinador como presidente de la Jucopo y dejó en claro que, al igual que el zacatecano, su lealtad esta con los principios de la 4T.
«Lo voy a seguir apoyando; mi compromiso es seguir apoyando a Ricardo Monreal. Lo aprecio mucho y él es coordinador del Grupo y lo seguiré respetando como presidente del Senado, o sin la Presidencia del Senado».
¿Qué pasó? Varios ya veían a Monreal presidiendo la comisión de asuntos sin importancia, y como escribió mi estimado amigo el periodista Moisés Sánchez Limón, lo empujaron para arriba.
A todas y todos nos queda claro que no asistió el gabinete de seguridad ni hubo pasarela de “corcholatas” en la plenaria de Morena en el Senado, sencillamente porque así lo decidió el Presidente destapador.
Los senadores José Antonio Álvarez Lima y César Cravioto achacaron el desaire del gabinete, al distanciamiento de AMLO con Monreal.
“Es un mensaje político dirigido al presidente de la Jucopo, a la luz de sus posicionamientos en contra de proyectos de López Obrador”, dijo Cravioto, el suplente de Martí Batres y promotor de la asonada en enero, junto con Antares Vázquez.
“Yo creo que debemos de hacer una reflexión de qué mensajes estamos mandando políticamente, porque estamos haciendo política; yo tengo un líder político, y ese líder se llama AMLO, y estoy aquí para respaldar todo lo que manda el Presidente de la República. Y si alguien tiene que decir que las cosas no son así, para eso está la oposición, no el grupo mayoritario, que llegamos gracias al movimiento, gracias al liderazgo de López Obrador”.
Entonces vino esa respuesta apoteósica, precisamente por provenir de un moreno “orgánico” que ha acompañado a AMLO por 25 años en las duras y reduras:
“No, César (Cravioto) y todos. Lo que nos tiene así es la sucesión presidencial anticipada, que ha generado este ambiente y el intento de la imposición. Eso es todo.
“Mi opinión es académica; lo hice en el aula. Soy maestro de la UNAM, de la división de estudios de postgrado, y ante una pregunta de un alumno afirmé lo que ahora sostengo: que para cambiar la naturaleza jurídica de la Guardia Nacional, no basta un acuerdo circular o reglamento, ni siquiera ley ordinaria. Dije que era indispensable modificar la Constitución.
“Cualquier aficionado al derecho, cualquier estudiante de primer año de derecho lo sabe. Por eso no voy a traicionar a mi Universidad ni a mi calidad de enseñanza. Soy maestro de la UNAM desde hace muchos años, dejaré de ser senador y seguiré siendo maestro de la UNAM. No voy a traicionar lo que pienso.
“Pero además de eso, César, tú has dado pie a esto y estamos en el debate. No espero tener consideraciones, de verdad, sólo deseo que haya respeto en nuestra autonomía.
“A mí la abyección (ser vil, bajo, despreciable) no se me da; soy hombre libre, con criterio propio y autonomía; tengo mi propia vida y mi propia historia, y quizá tenga más adversidades en el movimiento que todos ustedes.
“Tengo 25 años luchando con el Presidente de la República en los peores momentos. Tomé, por cierto, esta Tribuna; esta Tribuna contra la Reforma Energética y ahí están mis debates, ahí están.
“Pero, además, creo que este momento debemos asumirlo con responsabilidad cada uno. Yo no quiero ser extensión del Poder Ejecutivo, no lo quiero. Yo quiero que seamos un órgano de control constitucional.
“Y quiero que honremos la Constitución, que seamos un poder autónomo, como los constituyentes del 57, o como los constituyentes del 17, o como los de 1824. Nosotros no somos el Ejecutivo, somos un Poder autónomo y que, en la teoría de la división de poderes del Montesquieu, de Jobbes y de Locke, somos un órgano equilibrador, no somos comparsa ni somos apéndice del Ejecutivo.
“Sí tenemos colaboración, y tenemos el mismo origen, vamos a honrar los compromisos que hizo el Presidente en campaña, porque somos parte del mismo Movimiento, pero tenemos que actuar con pudor constitucional.
“Eso es lo que creo. Aunque se me cuestione, se me critique y se me diga que es justo lo que se hizo ahora (el desaire). A mí no se me hizo, como persona, a mí no se me hizo. El desdén es para un órgano legislativo. Si el problema es conmigo, que los invite a ustedes sin mí; yo no voy a la reunión que quieran ir con él, se los ofrezco. Pero no tiene por qué tratar a todos igual si el pleito es conmigo; o si la diferencia es conmigo. No lo merece ningún compañero ni ninguna compañera. No lo merecen”.
César Cravioto se fue con la cola entre las patas, con esa imagen de pusilánime, agachón y lamebotas. Un pobre hombre sin historia propia porque todo se lo debe a López Obrador.
El discurso -que desde luego llevaba copia para muchos-, la postura de defensa a la autonomía camaral pegó tan fuerte también en las bancadas del PRI, PAN, PRD y MC, que propusieron al propio Monreal como presidente de la Mesa Directiva en caso de que se concretara la unción de los santos oleos al zacatecano.
En la víspera de su Informe, López Obrador habrá aceptado que no hay en todo su costosísimo círculo y estructura ni en Morena, un operador político como Ricardo Monreal. Y él mismo lo ha hecho grande.
Que tal que, efectivamente, sea