Con un timbre de voz que adelantaba la derrota, la senadora del PRI, Claudia Ruiz Massieu, subió a tribuna al inicio de la sesión para fijar su postura sobre el dictamen que amplía la presencia militar en las calles del 2024 hasta el 2028.
“Sé que soy parte de una voz minoritaria en este recinto, incluso dentro de mi propia bancada”, admitió luego de una agotadora reunión plenaria de su partido en la que, en privado, nueve de los 13 senadores confirmaron que irían con Morena y sus aliados.
En medio de lo que consideró su encrucijada, que comparó como cuando tuvo que decidir si presentaba su renuncia como canciller, a Ruiz Massieu se le quebró la voz cuando recordó a sus hijos y a su padre, José Francisco, exgobernador de Guerrero que fue asesinado el 28 de septiembre de 1994 —hace 28 años— a unas calles del Senado de la República.
“Sigo creyendo que la razón, la consistencia y la congruencia son más potentes y más dignas que la concertación sin esencia, la aceptación de la consigna o incluso, del miedo ante el poder, por eso votaré en contra”, subrayó la senadora del PRI para recuperar el aplomo.
Así votó, como Miguel Ángel Osorio, Beatriz Paredes y Nuvia Mayorga —legisladora hidalguense cercana a su coordinador—. Del resto, ocho fueron a favor, como Sylvana Beltrones, Manuel Añorve y Jorge Carlos Ramírez Marín.
Claudia Edith Anaya Mota, senadora por Zacatecas, de donde es originario el coordinador de Morena, fue la única ausente que dejó la votación 87 a favor y 40 en contra, con los cuatro sufragios priistas, además del PAN y Movimiento Ciudadano.
A sabiendas de que la mayoría de sus senadores votaría a favor del dictamen, el líder del tricolor, Miguel Ángel Osorio, cuestionó en entrevista con medios previo a la votación la negociación del proyecto de decreto.
“Creo que se debe de entender que entramos todos a una mesa, algunos un poquito de ladito, algunos de manera frontal, pensando poder llegar a una reforma integral”, dijo.
Osorio remató: “Cuando esto no iba sucediendo como algunos querían, pues fueron retirándose de la mesa, y todos tenemos que enseñarnos a respetar”.
El PRD se convirtió en parte clave de la aprobación del dictamen, ya que el líder del sol azteca, Miguel Ángel Mancera, pasó en unos días de calificar la propuesta de liviana, sin contenido, así como carente de línea constitucional, a votar ayer en abstención tras unos agregados y hoy, a favor con la adenda monrealis“Voy a acompañar para que las Fuerzas Armadas tengan mejores condiciones y un mejor marco jurídico para que puedan cumplir con su tarea con todos los gobernadores y gobernadoras que todos los días piden que los apoye”, explicó Macera en un voto “estrictamente a título personal”.
Aunque a minibancada de tres integrantes del PRD se dividió, ya que el senador Antonio García Conejo también votó a favor, en tanto que Juan Manuel Fócil lo hizo en contra.
En tanto que en Morena, Monreal adelantó que había unidad, lo mismo que entre sus aliados, luego de la exigencia del titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López, de que no hubiera una sola falta y tampoco dudas en el sentido de su voto. Asistieron los 75 legisladores de la 4T.
Con la ausencia de la zacatecana Anaya Mota, la votación quedó unos minutos en el tablero 86-40, es decir, un voto más para tener las dos terceras partes. El senador Napoleón Gómez Urrutia dejó la cifra en 87 con su sufragio tardío.
Antes de la votación, el coordinador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza, dijo a los legisladores del PRI y del PRD que “será suicida, en el futuro, más allá de esta decisión, acompañar esto”.
“Será absolutamente difícil defender esta alianza, le están dando la razón a Andrés Manuel (López Obrador) en la intención de debilitar, dividir y fraccionar a la oposición, eso era lo que quería”, advirtió, pero sus palabras no hicieron eco en la mayoría.
Aprobado con varios cambios, el dictamen irá de regreso a la Cámara de Diputados, ya sin el polémico aroma del presidente nacional del PRI y diputado federal, Alejandro Moreno, y de acuerdo al coordinador de Morena, Ignacio Mier Velazco será aprobado, adelantó cuando no había sido aprobado en el Senado.
Horas antes, cuando habló de su adenda, el senador Monreal se presentó con un rostro distinto al que tenía cuando sumó dos reveses para aprobar la minuta enviada por los diputados, ahora estaba sonriente, transpiraba euforia con una voz llena de triunfo, de futurismo.
“¿Cuándo estima usted que podrían bajar los índices de violencia y mejore la seguridad del país?”, cuestionó un reportero en la entrevista.
“Cuando yo llegue de presidente de la República” y más adelante Monreal remató: “dejen que llegue, que la gente me elija”
Con información de Latinus