Conectar con alguien te permite abrir la puerta para depositar mensajes y persuadirle; y si logras llegar al subconsciente de esa persona, aún mejor, porque la puerta se abre sin oposiciones.
¿Cómo hacerle para llegar a esa parte subconsciente de una persona? Lo que trabajo en cursos de neurocomunicación se hace con la intención de llegar a la amígdala en el cerebro humano y así persuadir de manera más simple, duradera y sin que exista una consciencia de parte del receptor de los mensajes.
Y para esto, las emociones son infalibles para llegar al subconsciente y abrir escenarios. Hay dos maneras simples de conseguirlo:
a) Construye discurso de venta (para ideas, marcas, productos, servicios) que establezca un vínculo emocional con quien te escucha y eso lo puedes hacer narrando historias que recuerden momentos de tu infancia o momentos agradables que viviste.
b) El otro contexto, es uno en donde las historias sean negativas, de miedo, de angustia, tristeza o rabia; momentos que te lastimaron.
Te pongo un ejemplo sencillo: Imagina que vendes sistemas de vigilancia con cámaras. Se trata de que no vendas solo cámaras; vende historias que emocionen.
a) Discurso contexto emocional positivo: “recuerdo aquella época en donde podía salir a jugar a la calle y mis padres no tenían el temor de que algo malo me sucediera. Entre los vecinos nos conocíamos y nos ayudábamos, jugábamos y nos divertíamos”.
b) Discurso contexto emocional negativo: “hoy las cosas están muy mal. La violencia está desatada y roban en locales, casas y a personas a cualquier hora del día, en cualquier calle. Lo más triste, es que nuestra colonia no está exenta de los rateros”.
Discurso de venta: “Todos ustedes, vecinos de la cuadra, deberían protegerse y tener la posibilidad de cuidarse unos a otros como lo hacían en otra época. Con este sistema de cámaras de vigilancia podrán monitorear lo que suceda y avisarse rápidamente, ayudarse y llamar a la policía. Los maleantes sabrán que estarán siendo vigilados y grabados por cámaras y se la pensarán dos veces antes de robar en esta colonia”.
Desde luego, la neurocomunicación con emociones implica mucha creatividad, porque no todo debe ser discurso verbal oral o escrito. Se deben aplicar distintas formas de comunicación, porque si no, aburrirás. Y otra cosa muy importante: hacer esto implica tener ética, decencia y no ser un usurero de la comunicación y las ventas.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho / WhatsApp 4433181742.