Una técnica para vender ideas, productos, servicios o marcas, es pedirle a alguien con reconocido prestigio que lo haga. ¿Sabe usted por qué se les pide a personas con prestigio? Porque aquellos que lo tienen, suelen gozar de la confianza de la gente y la confianza es clave para vender de manera más simple.
Cuando alguien digno de confianza ofrece, sucede algo muy característico en la conducta del consumidor: no suele analizar racionalmente lo que se le ofrece, y esto sucede porque quien envía el mensaje de venta, tiene autoridad.
En sí, hay algo muy importante: para disfrutar de esa confianza del consumidor lo que se requiere es obtener su validación y una vez que esto suceda el consumidor escuchará y elegirá aquello que se le ofrezca. Aquí opera una regla muy simple: la credibilidad lo es todo.
Y algo que está íntimamente ligado a la credibilidad es el prestigio y la popularidad. Por eso, a quien es popular le resultará más simple vender a mayor cantidad de personas, porque su influencia será más poderosa.
Pero ojo con lo siguiente: aquella idea de que “es preferible que hablen de tu marca, aunque hablen mal, porque es publicidad” es un gran error. ¿Comprendes por qué? Porque el prestigio juega a favor o en contra de ti o de tu marca. Si hablan mal de tu marca, de los bienes que vendes, los productos, servicios o ideas, aunque creas que te sirve esa “publicidad”, el prestigio que tendrás será negativo y perderás fuerza en la credibilidad, y recordemos que la credibilidad lo es todo.
Así es que ya lo sabes, si quieres vender más, asegúrate de tener buen prestigio como marca para que se te califique como autoridad y seas digno de confianza y credibilidad.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho / WhatsApp 4433181742.