Por Roberto Carlos Guevara
Morelia Michoacán a 7 de noviembre de 2018.-En muchos ámbitos de la vida, tanto las empresas como las personas necesitamos acudir a expertos que nos orienten y aconsejen -particularmente en temas que no dominamos-, con el fin de contar con los elementos suficientes que nos permitan tomar la mejor decisión.
Ésta es precisamente la función de un asesor.
Desde luego, hay asesores extraordinarios, muy profesionales y con un amplio dominio del tema que les ocupa.
Su apoyo es realmente invaluable.
Pero también hay muchos que son pésimos, como Guillermo Ramos Solorio Secretario Técnico, de la Diputada Máyela presidenta de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente.
Que convenció a la Diputada por haber trabajado en la COFOM y la realidad es que no cuenta con la capacidad necesaria para ofrecer un servicio de calidad y en radio pasillo se menciona que el decide lo que se debe de hacer y no la Diputada.
Diputada Máyela Salas, los intereses del asesor Guillermo, no están alineados con los compromisos de Usted y le responde con palabras muy elocuentes -como si supiera- pero, en realidad, mucho de lo que dice no tiene sentido.
Con un poquito de sentido común, uno puede fácilmente darse cuenta.
Por ello es el tiempo de encontrar a un equipo de asesores que la guíen, que gestionen y que le ayude a cumplir con sus obligaciones y responsabilidades como legisladora.