Morelia, Michoacán.- Es necesario aprender a rectificar cuando se cometen errores en el ejercicio del poder público y atender los llamados de alerta sobre medidas que atentan contra el interés general, subrayó Adrián López Solís, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado, quien consideró que así como se rectificó el aumento en el proyecto de presupuesto para universidades, es necesario que también se haga para el campo, los pueblos mágicos, migrantes, cultura e inversión productiva, lo que generará desarrollo y progreso en el país y en estados como Michoacán.
Consideró que será sano para el desarrollo de la vida institucional y pública del país que aquellos que vienen impulsando la llamada Cuarta Transformación aprendan y repliquen en su ejercicio político la acción de rectificar cuando se comete un error, tal y como lo entendió el presidente Andrés Manuel López Obrador en el caso del recorte presupuestal y la supresión de la autonomía universitaria que se pretendía.
“El ímpetu natural que conlleva la novedad en el ejercicio de gobierno no puede desbocar ni avasallar el interés general, las instituciones o los derechos conquistados en el país, por lo que es necesario aprender a escuchar, ser autocrítico, reflexionar y saber rectificar”.
Adrián López Solís apuntó que ese aprendizaje no debe circunscribirse sólo a la cabeza de un proyecto, sino a todos y cada uno de los que forman parte de él, porque de lo contrario persistiría una dinámica inercial de error y confrontación que lejos está de abonar a la construcción de nuevos horizontes y la suma de esfuerzos.
“Cuando se inicia el ejercicio del poder público hay una curva de aprendizaje, pero ésta no puede prolongarse de manera indefinida porque está de por medio el interés general; tampoco puede pensarse que en ese proceso de aprendizaje se tienen todas las respuestas porque es ficción y autoengaño que tienden al extravío”.
Refirió que la falta de claridad en el ejercicio de gobierno tiende a la polarización por la ausencia de argumentos, lo que deriva en confrontación y extremismos que en su naturaleza dividen en lugar de sumar.
“Evitar la polarización es una buena manera de honrar el compromiso de la serenidad y la reconciliación que hoy tanto se pregona, corregir medidas erróneas es un componente que abona, y así como ya ocurrió en el caso de las Universidades, ahora es necesario se rectifique en torno al campo, los pueblos mágicos y los trabajadores migrantes”.