Morelia, Michoacán.- “Estoy convencido que los buenos somos más”, señaló Guillermo Valencia Reyes al comparecer ante comisiones legislativas, en busca de ser el Fiscal General de Michoacán, posición que dijo deberá trabajarse de la mano de la gente y atender en todo momento los intereses de las víctimas.
Durante su exposición, consideró que el fiscal sin duda deberá gozar de la confianza de la gente y contar con los mejores perfiles al interior para evitar que los delincuentes se sigan burlando de las autoridades.
En su comparecencia celebró que la elección del fiscal será a través del congreso del estado y no solo de una persona y así el próximo fiscal pueda recuperar la confianza de la gente, misma que se ha perdido desde hace mucho tiempo.
Ante las comisiones unidas, Valencia Reyes dejó en claro que para la verdadera funcionalidad de la Fiscalía, es necesaria una reingeniería total, para dar atención real a las víctimas agilizando los procesos de tomas de denuncia y así no se inhiba la participación ciudadana. De hecho, dijo, la fiscalía no funcionará sin la participación de la gente.
Tras recordar que él encabeza el movimiento Revolución Social, dijo que dan efectivo acompañamiento a las víctimas; en todo momento están con ellas. Ejemplificó que gracias a eso han recuperado más de mil 200 vehículos robados.
En contraparte, en la Procuraduría les da largas y se convirtió en una dependencia que incluso le robaba a las propias víctimas. Afortunadamente ahora trabajan en coordinación con Revolución Social y este es un movimiento en el que la gente efectivamente confía. “Denuncian con nosotros lo que no se atreven a hacerlo con las autoridades”.
Hay mucho por hacer en la fiscalía, dijo, se deben desterrar los compromisos políticos en todas las posiciones. Se debe profesionalizar y hacer valer el trabajo de los buenos elementos que por años se han capacitado.
Valencia Reyes dijo que su interés por ser el fiscal general de Michoacán, obedece a ser el representante de los intereses del pueblo y no el de los políticos, ni del gobernador, ni de los diputados ni de ninguna autoridad; debe ser únicamente a favor de la gente.