Para mí ya no es primordial el nombre del nuevo fiscal general de Michoacán; con sinceridad, no me es significativo si es o no cercano al gobernador; si es académico, político o un funcionario público con experiencia en procuración y administración de justicia.
Es más, para mí ya no es primordial si la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado de Michoacán establece en su artículo segundo que, este órgano gozará de autonomía técnica, presupuestaria, financiera y de gestión.
Por la experiencia que traen los años, para mí ya nada de lo mencionado es lo que juega más a favor de las propias instituciones, de sus titulares, del gobierno y de los ciudadanos.
Ha sido designado por el Poder Legislativo, Adrián López Solís, como fiscal general de Michoacán y su perfil, experiencia, su conocimiento del sistema político michoacano y del mexicano, y su cercanía con los hombres del poder público, me parecen lo adecuado, porque le darán una oportunidad a este órgano constitucional de no iniciar de cero o tratar de reinventar todo.
La experiencia de Adrián López Solís garantiza, sin duda, que caminará sin dilación la Fiscalía General en su objetivo principal de disminuir los índices de violencia y delincuencia en la entidad; o por lo menos, así deberá ser.
Sin embargo, mi foco de atención está en otro lado, en otros temas no considerados en un análisis más a fondo:
- a) Mi atención está en observar el blindaje que deberán tener los procedimientos que se ejecuten en el ejercicio de la persecución de los delitos y la administración de la Fiscalía General;
- b) Está en observar el blindaje real que deberán tener las investigaciones que se ejecuten para disminuir los índices delictivos. Las investigaciones deberán blindarse de manos ajenas y poderosas, de principio a fin;
- c) Está en observar y analizar la publicitación que hará Adrián López Solís, de la política criminal que echará a andar, porque me queda claro que es imposible perseguir todos los delitos que existen en las leyes penales. Quien piense que atender todos los delitos y perseguir a todos los delincuentes es posible, en realidad no tiene idea de lo que dice;
- d) Está en observar la modificación que deberá hacerse a la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado de Michoacán, para que el fiscal anticorrupción y el contralor interno de la Fiscalía General, no sean nombrados por el Poder Legislativo, como lo establece el artículo 34 de esta Ley Orgánica;
- e) Está en observar la modificación que deberá hacerse a la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado de Michoacán, para que el Consejo Consultivo no esté integrado por miembros de los poderes públicos, como lo establece el artículo 63 de esta Ley Orgánica, porque si no, ¿qué autonomía tendrá?
En fin. Mi foco de atención está en otros rincones.
En realidad, la Fiscalía General de Michoacán necesita autonomía, sí, pero sobre todo necesita blindaje para que, el titular que esté, por el tiempo que sea, tenga blindadas las investigaciones; que éstas sean profesionales; que lleguen a su fin y con esto se logre abatir la impunidad, por lo menos en los delitos que considere el Plan de Persecución de Delitos, que deberá entregar el titular de la Fiscalía General.
Ha sido designado fiscal general de Michoacán, Adrián López Solís; un abogado con suficiente conocimiento y experiencia en la materia. Para mí, esto garantiza un trabajo sin las ocurrencias que están causando mucho daño al país, y celebro su designación.
Pero debemos pedir más. Lo importante, apenas se debe gestionar.
* El autor, es politólogo y abogado.
@christian_gtz