Monterrey, Nuevo León.- Las alteraciones del sueño podrían estar relacionadas con la enfermedad del Parkinson, la cual afecta a unos siete millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló la especialista Ingrid Estrada Bellmann.
La coordinadora de la Clínica de Parkinson y Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario de la UANL, indicó que este padecimiento tiende a incrementarse en los próximos años debido a factores genéticos y ambientales, entre otros.
En el marco del Día Mundial del Parkinson -11 de abril-, refirió que “en la actualidad el Parkinson ya es una pandemia. En México, 50 personas por cada 10 mil habitantes padecen Parkinson, sin embargo, 55.25% se encuentra sin diagnóstico de la enfermedad.
“Se espera un incremento elevado en los próximos años, aumentado la prevalencia de 70 a 80 por cada 100 mil habitantes”, estimó.
La especialista de la UANL agregó que el aumento se debe al crecimiento demográfico de la población mayor; además de los factores genéticos, factores físicos como lesiones en la cabeza, o factores ambientales como sustancias tóxicas o químicas, así como el estilo de vida.
Explicó que “los trastornos del sueño son de mucha importancia en la detección temprana de Parkinson, pues de 42 a 98% de los pacientes con este trastorno tienen un problema del sueño”.
Consideró que con el diagnóstico oportuno de estos trastornos (sueño), se prevé el diagnóstico del Parkinson, el cual puede beneficiar en una mejor calidad de vida, cuando el paciente ya presenta la enfermedad”.
Estrada Bellmann mencionó que los enfermos de Parkinson pueden tener trastornos del dormir, como el insomnio o el síndrome de apnea obstructiva del sueño, que pueden ser causados por medicamentos, los cuales pueden ser atendidos con tratamientos que ayudan a disminuir la cantidad de fármacos consumidos.
El Parkinson, dijo, presenta otros síntomas característicos antes de lo motor, pues algunas personas presentan estreñimiento crónico, ansiedad o depresión, y no responden fácilmente a terapia de los especialistas.
Agregó que también se dan problemas visuales, ya que los pacientes sienten falsas presencias por síntomas de retinas o deterioro en la percepción de los colores.
“Si no se hace un diagnóstico correcto, los pacientes pueden llegar hasta a tener cirugías, en las cuales persisten con el dolor. Tiempo después, desarrollan la rigidez y el cuadro crítico del Parkinson, por ello se debe investigar antes de presentar los síntomas motores”, remarcó.
La jefa del Servicio de Neurología del Hospital Universitario, Beatriz Chávez Luévanos, subrayó que “hay pacientes que de 10 a 25 años antes del diagnóstico del Parkinson ya comenzaron con un trastorno de conducta del sueño (REM), caracterizado por movimientos de piernas, brazos y del habla; con ello detectamos si el paciente, con el tiempo, puede tener Parkinson”.
Detalló que existen dos tipos de Parkinson: el tremor (movimiento involuntario) caracterizado por el temblor; y el rígido acinético, la lentitud de movimientos del cuerpo, que presenta síntomas no motores, y se puede realizar un diagnóstico oportuno. (Con información de Notimex).