Lima.- Alan García, expresidente peruano, se disparó hoy en su domicilio de Lima, al momento de ser detenido por orden de la justicia peruana por supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht.
Fuentes médicas consultadas indicaron que el parte médico inicial con el que el expresidente fue ingresado en el hospital recoge un traumatismo por arma de fuego en el lado derecho de la cabeza.
“La situación del expresidente es delicada. En este momento está siendo operado», dijo a periodistas el abogado del expresidente, Erasmo Reyna, en las afueras del hospital.
En medio de una gran confusión, el exmandatario (1985-1990 y 2006-2011) fue ingresado en el Hospital Casimiro Ulloa, de Lima, a donde fue trasladado por la Policía que fue a detenerlo a su casa.
Testigos consultados por la televisión peruana indicaron que García entró cubierto por una manta roja.
Poco después, el hijo de Alan García ingresó rápidamente en el hospital.
El suceso se produjo cuando agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad acudieran a la casa del político, sobre el que pesa desde finales del año pasado una orden de impedimento de salida del país, para someterlo a una detención provisional por 10 días ordenada por el Poder Judicial.
Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.
La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la justicia peruana, revelara que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron cuatro millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima. (Con información de Excélsior).