Ciudad de México. El viernes pasado, en una sesión en la que se observa una menor aversión al riesgo y una recuperación en la mayoría de los mercados financieros, el peso cerró con una apreciación semanal de 0.61% u 11.7 centavos, cotizando alrededor de 19.05 pesos por dólar, de acuerdo con Banco Base.
En un análisis la entidad financiera comentó que uno de los factores que permitió un dólar débil al cierre de la semana es la publicación en Estados Unidos de los pedidos de bienes durables, que en abril se contrajeron a una tasa mensual de 2.1%, su mayor retroceso en cuatro meses.
Entre los datos económicos desfavorables para Estados Unidos, también destacan las ventas de casas existentes de abril, que se contrajeron a una tasa mensual de 0.4%, mencionó.
Así como el índice de actividad económica nacional de la FED de Chicago, que se ubicó en 0.45 puntos menos durante abril, siendo la tercera lectura negativa en los primeros cuatro meses del año, además de que el PMI preliminar de manufactura elaborado por Markit a mayo, mostró un descenso de 52.6 a 50.6 puntos, su menor nivel desde 2009.
La entidad financiera señaló que, de acuerdo con la estimación final de crecimiento económico, durante el primer trimestre del año la economía mexicana se contrajo a una tasa trimestral de 0.2%, destacándose una contracción trimestral simultánea de las actividades secundarias y terciarias.
En este contexto, el dólar libre se vendió hasta en 19.41 pesos, con una variación a la baja de tres centavos respecto al cierre anterior, y se adquirió en un precio mínimo de 17.90 pesos en sucursales bancarias de la capital del país.
(Con información de La Jornada).