nte a la decisión de un juez federal de suspender indefinidamente las obras de construcción del Nuevo Aeropuerto en la Base Militar de Santa Lucía, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó esta acción como “un sabotaje legal”.
De acuerdo con el juez Quinto de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, Juan Carlos Guzmán Rosas, la suspensión de la obra y el evitar la inundación en Texcoco, donde la administración pasada construía el aeropuerto, dudará hasta que se aclare si la cancelación de ésta última fue legal.
Frente a esta situación, el presidente cuestionó la lluvia de amparos que se han registrado en contra de la cancelación del NAIM-Texcoco y las cuales ya suman más de 80.
“Es increíble: más de 80 amparos. Cuántos amparos se presentaron cuando querían hacer el negocio jugosísimo de construir en el Lago de Texcoco el aeropuerto. Ahora se puso de moda y hasta parece deporte nacional”, comentó.
Consideró que los amparos han resultado ser “tácticas dilatorias, chicanadas”, que tienen como finalidad frenar o retrasar las obras en Santa Lucía, aunque confía en que se resuelva pronto este asunto legal por el que el Gobierno federal ya recibe asesoría.
Además, urgió a quienes contemplaban negocios en lo que sería el NAIM-Texcoco a no “alterarse” y a considerar que el dinero no es lo más importante.
“Un llamado a los que no pudieron hacer el ‘negocios’: que le bajen una rayita cuando menos, están muy alterados, el dinero no es la vida, el dinero es el papá o la mamá del Diablo”, dijo López Obrador.
Con información de Excelsior