Morelia, Michoacán.- En los camposantos y en los hogares, en plazas, calles y diferentes localidades, los michoacanos se aprestan a disfrutar de la emblemática tradición que caracteriza la conmemoración de la Noche de Muertos en el Estado.
Con tristeza por la ausencia y alegría por el encuentro próximo, en el seno de viviendas en la entidad se elaboran los altares y las ofrendas en honor a los difuntos, evidencia del sincretismo de la cultura Purépecha, con el culto a los dioses celestes, y el catolicismo, que comparte la creencia en una vida más allá de la muerte.
Escalonados, contra muros o sobre el piso, se construyen los altares con elementos comunes, como las flores de cempaxúchitl, el pan de muerto, el fuego que consume el copal humeante, banderines de papel picado, el agua para saciar la sed de los difuntos y los alimentos que agradaban a las almas en su paso por esta tierra.
“Todos los años hago ofrendas en mi casa, para poner a mis hermanos y a mi hijo lo que más les gustaba, sus refrescos, sus cigarritos, un mole y la gusguería de calabaza y camote; luego, sólo le pido a Dios que los tenga con él”, detalló Elena Estrada, residente en Morelia.
Otras familias optan por aguardar el retorno de las ánimas en los camposantos, donde velan entre flores, luces tenues y rezos, resguardados sólo en su fe.
“Con mi familia vamos a ir a de donde somos para pasar la noche en el panteón, una tradición muy bonita que seguimos”, señaló Narly, habitante de Morelia.
La conmemoración de la Noche de Muertos, vasta como su riqueza, no se limita a la espera: algunos michoacanos aprovechan estos momentos para recorrer las zonas donde se preservan las tradiciones por las comunidades originarias o visitar otros municipios.
“En mi tierra, en Los Reyes, se tienen tradiciones muy bonitas, pero en este año queremos disfrutar de la celebración en Morelia, queremos disfrutar de los arreglos florales, los altares y los paisajes, también recorrer Pátzcuaro, porque traemos a un joven que nos visita de Estados Unidos”, afirmó Serafín Pedraza, vecino de Los Reyes.
Recorrer Michoacán en Noche de Muertos brinda la oportunidad de conocer las diferentes manifestaciones culturales alusivas a la temporada.
“Venimos de Uruapan a Morelia a un mandado, pero aprovechamos para ver los altares, nos gustan el pan de muerto, el chocolate, las velas y las flores; además, antes de regresar, pasaremos por Quiroga y Pátzcuaro, y ya en Uruapan participaremos en algunas actividades, que son muchas y muy bonitas”, destacó Érika Aguilar, residente en Uruapan.
El Gobierno de Silvano Aureoles Conejo, ha dispuesto de un programa de más de 700 actividades culturales, artísticas y deportivas, a desarrollar principalmente en las regiones de Morelia, Uruapan y Pátzcuaro, donde la celebración de Noche de Muertos se vive con mayor intensidad, tradición y sincretismo.