Morelia, Michoacán.- En medio de la epidemia por COVID-19 en Michoacán, los paramédicos del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), se mantienen firmes en la primera línea de combate a esta enfermedad con los traslados que realizan a fin de que los pacientes positivos reciban la mejor atención posible en los hospitales de tercer nivel.
Oswaldo Abarca Flores, paramédico de vuelo, con 20 años de experiencia y 14 años en el servicio público, relata que el enfrentarse a esta enfermedad no ha sido nada fácil, sobre todo, por no poder ver a su hija, sus padres y su abuela.
“Es difícil, ya llevo 3 meses lejos de ellos, llevando al extremo la prevención para evitar enfermarlos; nunca, en toda mi carrera había escuchado una tos tan horrible como la sufrió el primer paciente con COVID-19 que atendí y que lamentablemente falleció, y no quiero que eso le pase a mi familia”, relató Abarca Flores.
Mostrando su valor día a día, los cien integrantes del personal operativo que forma parte del CRUM, están listos para responder al “Código biológico” que se activa al momento de que un caso positivo requiere ser trasladado por el grupo de especialistas que, enfundados en varias capas de trajes de protección, guantes, gorros, googles y caretas, llevan sus capacidades al límite para atender el servicio asignado, después del cual, son sometidos a un estricto protocolo de descontaminación.
“Por supuesto que siento miedo, pero hago mi trabajo con el valor que me da el saber que hay alguien que está sufriendo y que nos necesita, hacemos todo lo posible, todo lo que está en nuestras manos que cada paciente reciba la mejor atención posible, en mi caso, en cada traslado, les digo mi nombre, busco darles la confianza de que todo estará bien porque son pacientes inestables por el miedo a lo desconocido de esta enfermedad”, relató el paramédico de profesión.
Concluyó al afirmar que en una contingencia tan crítica como esta, se necesita de todo el apoyo humano, material y de equipamiento posible, que en el CRUM tienen la determinación de mantenerse en pie de lucha contra el COVID-19, pero al mismo tiempo solicitó el apoyo de la sociedad para que mantengan el aislamiento obligatorio y con esto evitar que más gente muera, “lo mínimo que pueden hacer es quedarse en casa”.