Morelia, Michoacán, 09 de agosto 2020.- En México se deben generar acciones afirmativas que garanticen progreso y desarrollo de los pueblos indígenas en nuestro país, por lo que es urgente que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público libere los recursos para las Casas de las Mujeres Indígenas para que no se cierren estos espacios, que son clave en la atención a las víctimas de violencia, demandó la diputada Araceli Saucedo Reyes.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la diputada integrante de la LXXIV Legislatura en el Congreso del Estado, hizo mención que la Federación debe demostrar en los hechos el compromiso con este sector, el cual se ha visto afectado durante esta contingencia y resulta grave el recorte a los recursos asignados en el presupuesto para este grupo de nuestra población.
Se sumó al llamado para demandar que se liberen en su totalidad los recursos asignados a las Casas de la Mujer Indígena, las cuales están enfocadas a la prevención y atención de la violencia de género; lugares en los que se ha reportado mayor demanda por la pandemia del Covid-19.
La también Secretaria General del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, puntualizó que apostar por el desarrollo y fortalecimiento de las comunidades y pueblos indígenas, es una responsabilidad que autoridades en México, lo cual no pueden seguir eludiendo, por lo que se requiere de la atención integral para este sector.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro recordó que la población indígena en México se estima en 25 millones de personas, de las que 11.1 millones viven en un hogar indígena, de ese universo menos de la mitad hablan lengua indígena.
Araceli Saucedo reiteró que el Estado Mexicano tiene una deuda histórica con las comunidades, y si bien la problemática que enfrentan se ha venido visibilizando, aún resta mucho camino por andar y compromiso que demostrar para fortalecer su crecimiento y desarrollo.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 7 de cada 10 personas de la población indígena vive en situación de pobreza y solo un 57 por ciento tiene acceso a los servicios básicos de vivienda y a la alimentación solo el 31.8%, cifra similar al acceso a la educación.
Calificó como vergonzoso que en México, diversas comunidades indígenas registren niveles de desnutrición superiores a los de África, y que de los 2.7 millones de niños indígenas mexicanos el 22.8 % no reciben instrucción escolar.
“Los indígenas son los más pobres entre los pobres, hay que tener presente que nueve de cada diez indígenas no cuentan con el equipamiento básico para acceder a la información; ocho de cada diez habitan en viviendas con carencias materiales graves y con alto grado de hacinamiento; tres de cada de cada diez no tienen acceso al agua potable ni a fuentes seguras de agua; y nueve de cada diez no cuentan con instalaciones de saneamiento, afectando así sus condiciones de vida y salud”.
Por ello la legisladora demandó a la Federación a que asuma la responsabilidad y el compromiso de sacar adelante a nuestros pueblos originarios, que forman parte de nuestra raíz y de nuestro presente, por lo que ignorarlos y marginarlos es atentar contra el corazón de México.