Morelia, Michoacán, 28 de noviembre 2020.- Tomar la determinación de cambiar no es sencillo y más cuando crecimos en medio de una cultura machista, sostuvo el Gobernador Silvano Aureoles Conejo, durante la clausura de la Primera Generación de la Escuela de Hombres para Prevenir y Atender la Violencia contra las Mujeres.
“Esta iniciativa está dejando un precedente en todo el país, como Gobierno del Estado somos conscientes de que este es un paso indispensable que miles de mujeres están reclamando. Ustedes, los hombres, son parte de una generación que está dispuesta a reeducarse”, afirmó el mandatario michoacano.
Ante la presencia virtual y presencial de los más de mil alumnos inscritos en la primera generación, Aureoles Conejo mencionó que en Michoacán hay cero tolerancia en la violencia contra las mujeres y “esto lo tenemos que demostrar con hechos, todos y todas debemos trabajar por un Michoacán más justo, inclusivo y justo para mujeres y hombres”.
Por su parte, la secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres, (Seimujer) Nuria Gabriela Hernández Abarca, precisó que este ejercicio es el primero que se realiza a nivel nacional, con lo que Michoacán se convierte en punta de lanza en las acciones emprendidas para atender, prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
“La Escuela de Hombres no es un espacio terapéutico, ni de adoctrinamiento feminista; es un espacio que permitió que hombres trabajaran con hombres, para eliminar los machismos que lastiman sus relaciones”, afirmó.
Hill Antonio Soto Rueda, uno de los estudiantes que participaron, aseguró que durante las sesiones logró obtener conocimientos que le permitirán buscar soluciones y cumplir con su responsabilidad social.
“Hoy comienza un camino largo de deconstrucción que me permitirá mejorar mis relaciones con hombres y mujeres, no se trató de un espacio de adoctrinamiento, los invito a sumarse”, comentó.
Esta primera generación tuvo el registro de más de mil hombres de diversos municipios del Estado, además se realizaron sesiones presenciales en Morelia, Pátzcuaro, Uruapan y Zitácuaro.