Por cerrar la primera de ocho semanas:
Buen arranque de Mercedes Calderón (MC) y su target, las mujeres y jóvenes, y Juan Antonio Magaña (PVEM) con discurso fresco; Hipólito Mora (PES) perdido y sin estructura; Cristóbal Arias (FxM) a punto de “bajarse” por pleitos y arrebatos; Carlos Herrera (PAN-PRD-PRI) sin el ponch para posicionarse en la agenda mediática que sigue imponiendo el hasta ayer, no candidato, Raúl Morón y Morena, sin candidato, ha perdido tiempo valioso en su guerra contra el INE. El partido de Elba Esther Gordillo (PRSP) con el audio de Alfredo Adame, lo menos que debe hacer es disculparse y largarse.
Al cierre de esta entrega, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación seguía sin resolver el caso Morón. Y éste, ahí, a las puertas del Colegiado, en plantón y a la usanza magisterial del chantaje.
Pero le regrese o no, el TEPJF la candidatura a Raúl Morón, la experiencia deja importantes aprendizajes:
1.- Si el Tribunal le regresa la candidatura, vale violar la ley cuando sea poquito.
2.- Morón esta en problemas por descuidado, irresponsable y omiso en rendición de cuentas, y entonces le echa la culpa a otro. ¿Es confiable como gobernador?
3.- El regreso del lazarismo y godoyismo. Si gana Morena, ¿quién realmente gobernaría Michoacán?
4.- La institucionalización de los programas sociales como instrumento cooptador de votos…
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Hasta los propios morenistas reconocen que el profesor de matemáticas se apendejó al descuidar la ruta jurídica del proceso y dejarla en manos de leguleyos. Como en sus viejos de sindicalista, se va contra el INE y presiona al Tribunal, cuando él es el único responsable de su desgracia.
Morena Michoacán es un desmadre total.
De 29 aspirantes a la gubernatura, hoy no tiene candidato. Ni dirigencia estatal y Mario Delgado ni se para en el estado para intentar dar rumbo. Entonces entra al quite, el ex gobernador Leonel Godoy, que hoy aparece como el super asesor jurídico y brazo derecho de Morón. Ni hace campaña como candidato a diputado federal por el Distrito de Lázaro Cárdenas, pero ya asumió la vocería de la 4T.
Solo que ayer surgió otro portavoz: el ex aspirante morenista a la gubernatura, Vicente Guerrero Torres, citó a rueda de prensa para informar que la Sala Superior del TEPJF ya ratificó la negativa del registro y que es cuestión de que se oficialice. Horas después, Morón replica: “nos va a dar la razón el Trife y la justicia va a imperar”.
El caso que, si Godoy Rangel encabeza el equipo jurídico de defensa de la causa moronista, pues el “error de dedo” de ubicar a su defendido, como candidato de Guerrero y no de Michoacán en el recurso de protección de derechos políticos electorales, fue suyo.
Y es que Leonel puede ser muy experto en materia penal, pero no electoral, y quedó demostrado; igual que Julissa Suárez Bucio, ex comisionada de seguridad pública en Morelia. Roberto Reyes Cosari, el coordinador de campaña, cursó apenas la Escuela Normal Rural.
Pero este absurdo que rodea a Morón y Morena, debe prender las alertas: ¿son dignos de confianza? Hablamos de seis largos años en Michoacán, cuando a nivel nacional, en menos de tres años, la 4T ya demostró que con todo el poder, no puede.
Creo que es algo que al electorado pensante, al margen de los programas sociales, lo debe llevar a reflexionar. Porque hablamos de la alineación del estado a lo que el “jefe” Diego Fernández de Cevallos, llama “la mafia del no poder” encabezada por el Presidente de la República.
López Obrador no puede con la pandemia, no puede con la inseguridad, no puede con la violencia feminicida y el narcotráfico, menos puede con la economía, que es un desastre. Y eso que es el Presidente del país. ¿Se imaginan que podrá Morón?
Eso sí, y es de reconocerse, la única estrategia que le funciona a Amlo, es la entrega de dinero en efectivo a millones y millones de mexicanos para que voten por Morena.
El programa que más dividendos políticos arroja, es la pensión para adultos mayores que a partir de julio se entregará a los 65 años y más. Hablamos de 14 millones de votantes. Para el año que entra, que se realizará la consulta para revocación de mandato, de acuerdo con los Precriterios de la Secretaría de Hacienda, 7 de cada 10 pesos del incremento del gasto público para el 2022, se dedicarán a las y los viejitos.
En palabras del economista Moisés Pardo Rodríguez: el futuro de las generaciones en desarrollo, quedarán en manos de la generación que ya va de salida. Y sí, nos iremos las rucas y rucos, pero nuestros hijos y nietos ¿qué?…
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Entonces, estamos que ni Morón ni Morena son confiables.
Salvo la Ciudad de México, donde Claudia Sheimbaum ya toma decisiones por ella misma, el resto de los estados de la 4T, Puebla, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Baja California y ya no hablamos de Morelos, son una desgracia en rezago social y la obra pública estatal es escasa porque los presupuestos son bajos. Entonces, no hay un mayor beneficio para la población.
Michoacán, con todo y sus problemas, la obra y acciones están a la vista. Es irrefutable lo que ha hecho Silvano Aureoles estos casi seis años: el sector salud está al tiro cuando fueron precisamente los ex gobernadores hoy en Morena, los que le dieron en la torre; igual en seguridad. Quién no recuerda, por ejemplo, el Michoacanazo y al medio hermano Julio César Godoy.
El convenio integral para la federalización de la nómina magisterial estatal esta prácticamente listo, pero la titular de la SEP, Delfina Gómez y el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, no lo soltarán hasta después de las elecciones. La razón: están tan seguros de ganar con Morón o cualquier otro candidato o candidata, que éste o ésta se llevará las palmas y el agradecimiento de haber resuelto una problemática que ha afectado a Michoacán por tres décadas.
Y que hay que decirlo: como dirigente magisterial, Raúl Morón contribuyó mucho al quebranto de las finanzas estatales, con las minutas que arrancaba a los gobernantes en turno.
En lo financiero, sí esta canijo, por el recorte de 7,700 millones de pesos a las participaciones federales de este año y que generó un presupuesto deficitario. Lo curioso, es que las y los diputados federales de Morena que aprobaron el moche, hoy están en campaña y de eso no hablan, ni tampoco los reporteros les preguntan.
En diversas entrevistas antes del 25 de marzo, Raúl Morón le echaba la culpa de los problemas financieros de Michoacán, a la mala relación entre Aureoles y López Obrador. Curioso que no se acuerde de los feroces desencuentros entre Leonel y Felipe Calderón.
Ha dicho también que va a “apaciguar” Michoacán. Pues a menos que pacte con “El Mencho”, “Los Viagras”, el cártel de Tepalcatepec y “Los Correa” y les entregue lo que piden: obra pública, cuotas y trasiego de droga.
Morelia se encuentra entre las 15 ciudades del país con mayor incidencia delictiva y como alcalde, Raúl Morón nada hizo.
Al puro estilo lopezobradorista, le echa la culpa al gobernador con el que, ha dicho, no hubo buena coordinación en materia de seguridad. Pues que raro, porque cada vez que venía Alfonso Durazo como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, siempre elogió la coordinación Estado-Federación y por el contrario, exigía a los alcaldes, incluido Morón, que dejaran de hacerse patos…