Por primera vez, un nuncio papal se parará en la ínsula en que el narcotráfico convirtió a Aguililla. Un municipio de apenas 16 mil habitantes que libran sus propias batallas, en medio de la guerra sangrienta entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y los Cárteles Unidos locales.
Al cierre de esta entrega, se esperaba el arribo a Apatzingán, del representante vaticano, Franco Coppola, donde oficiaría por la noche la primera de dos misas por la paz en esta región tan “caliente” del Michoacán; la segunda será al medio día de este viernes 23, en Aguililla, donde orará por la pacificación, dialogará con la feligresía y repartirá indulgencias.
El 13 de abril, el gobernador Silvano Aureoles se metió a Aguililla, donde no se atrevían a entrar ni las fuerzas federales -no porque le saquen, sino porque no tienen permiso del alto mando-, e instaló la mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz y la Seguridad, y trabajar en la recuperación de la zona, rica en recursos mineros, pero también de producción de drogas sintéticas.
¿Qué trascendió de la visita de Silvano?
El video del indebido empujón del mandatario al maestro de la CNTE, Fernando Padilla, quien lo denunció penalmente por abuso de autoridad, azuzado por Ignacio Mendoza Jiménez, hermano del secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad, Gabriel Mendoza Jiménez. Los videos donde se ve a Aureoles y a los militares aguantando los reclamos de mujeres y hombres, curiosamente no circularon.
Pero como dijo Carlos Herrera: Silvano, que se defienda solo.
El caso, que en su visita, el gobernador acordó con las autoridades locales la rehabilitación de los caminos cortados por los Cárteles Unidos para impedir el paso del CJNG; entre los habitantes, unos a favor y otros en contra, porque decían que son su protección una vez que se retiren las fuerzas armadas.
Pues más tardaron en restablecer las rúas, que los “jalisquillos” en lanzar dos drones con explosivos sobre la base policial que se había instalado en el Aguaje.
A través de videos, Aureoles Conejo hizo nuevamente llamados al Presidente de la República “para que nos ayude, porque esto es una acción de la delincuencia organizada, lo disfrazan usando mujeres, niños, adultos mayores, para manifestarse en contra de la autoridad y evitar que se pueda establecer el orden (…). Es un tema bastante complejo, que evidentemente es delincuencia organizada, es competencia federal, y los estados, es muy difícil con nuestras capacidades locales, podamos hacer frente a estos grupos que tiene una alta capacidad de fuego y de organización y de recursos.
“No hay otra manera, excepto entrar y recuperar Aguililla, juntos y organizados con las fuerzas federales. Pero con la limitación de que tienen la instrucción del Presidente, de que no haya confrontación en nada… pues estos son sicarios, son delincuentes, y traen su propia ruta, que difícilmente los vamos a poder controlar o contener solamente con llamados a la civilidad o con diálogo. Con estos cuates es difícil el dialogo político, se dialoga con comunidades en conflicto, con grupos sociales, pero dialogar con delincuentes se vuelve muy cuesta arriba”.
Pero como siempre, el presidente López Obrador no respondió al gobernador michoacano.
El que sí viene, es representante del Papa Francisco. ¿A petición de quién? Supuestamente del obispo de Apatzingán, Cristóbal Asencio García. ¿Y el arzobispo Carlos Garfias, qué?
Ayer, luego de oficiar misa en la Basílica de Guadalupe, el Nuncio dio a conocer que estaba “saliendo para Michoacán, a tierra caliente de Michoacán, para expresar la solidaridad, la cercanía del Papa a esta población tan golpeada por la violencia. Pongo a ellos (a los habitantes de esa zona), y a todo el pueblo mexicano a los pies de Nuestra Madre (la Guadalupana), que nos libre de esta violencia que nos azota”.
Por la investidura del visitante, aun cuando se dio a conocer su agenda, hay un fuerte hermetismo. Solo se sabía que llegaba primero Morelia y de ahí, a Apatzingán. A las 9 de la mañana de hoy, sale del obispado y toma la carretera Apatzingán-Aguililla, pasa por el Aguaje y a las 11 llega a la glorieta del pueblo.
Tras la homilía, rueda de prensa. A las 14 horas comida con habitantes y las 15.30 sale de Aguililla y regresa al Aguaje para dar un mensaje y bendecir fieles.
Pero la pregunta sigue en el aire: ¿a qué viene concretamente a Aguililla?
Este municipio ni siquiera figura entre las 15 localidades más violentas del país, cuando sí, Morelia, Zamora y Uruapan. Michoacán se ubica por debajo de Guanajuato, Baja California y Estado de México en el índice de homicidios dolosos. Hasta donde se sabe, “El Mencho” no anda por aquí. Hasta donde se sabe, pero quién sabe.
¿A qué viene entonces el nuncio Coppola, además de desearnos paz y repartir indulgencias?
¿En qué se andarán metiendo los ministros de Dios, que el mismo representante del representante del Padre en la Tierra, viene hasta acá? ¿o con quién se reunirá muy muy discretamente?…
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El rostro de Morena en estas campañas electorales, ya no es solo el de Félix Salgado Macedonio, el violador de mujeres y de leyes; ahora toma rasgos de una depravación inaudita: David Monreal, candidato a gobernador de Zacatecas y hermano del presidente de la Jucopo del Senado, Ricardo Monreal, y el diputado federal poblano en reelección, Saúl Huerta, quien atacó sexualmente a un menor de 15 años.
Morena se retrata como un nido de pervertidos y corruptos. Y todos calladitos, comenzando por el propio presidente López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller. ¿Qué de plano, no les da pena? ¿Le echan también la culpa a la oposición de la vileza que llevan dentro?
Proteger a Salgado Macedonio desde Palacio Nacional, mandó la señal de carta blanca a la violencia sexual. No importa que sea en un lugar público como un recorrido de campaña en Zacatecas, o en un cuarto de hotel en la colonia Juárez. El manto de la impunidad los cobija a todos.
Pobre de esta chica, Rocío Moreno. Por no perder la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Juchipila, defendió al pervertido: “El Licenciado Monreal es una persona respetuosa y nunca me ha faltado al respeto, ¡basta de calumnias! ¡basta de utilizar los videos para dañar nuestras imágenes!”. ¡Ay Dios!
El mensaje que manda a las mujeres que aspiran a un cargo público, lamentablemente, no es otro que déjense toquetear, nalguear; ¡no importa!… con tal de alcanzar los sueños.
Cómo me acordé de aquel ofensivo y misógino dicho: a la Cámara, por la recámara. Y del cálido acercamiento en el aeropuerto de Tepic, en mayo de 2019, de la diputada federal Geraldine Ponce con el presidente López Obrador.
¿Y las campañas? ¿Para qué, si ya ganaron?…
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LA COMIDILLA
Esta semana en Michoacán, la y los candidatos con registro, participaron en sus primeros debates rumbo a la gubernatura: el organizado por una televisora por cable y el oficial, del Instituto Electoral del estado. El posdebate se desbordó por unos momentos, en la conversación pública local en redes, pero con mucho menor impacto a ras de tierra aun cuando la transmisión corrió a cargo del Sistema Michoacano de Radio y Televisión.
La realidad, es que a la mayoría de ciudadanos no le interesa informarse. Odia la política y a las y los políticos. La paradoja es que no se puede prescindir de ellos y lo que digan y hagan impacta en nuestras vidas porque llegan a los cargos públicos.
Así que, ¡por favor! Pensemos en las implicaciones de nuestro voto. Ya lo estamos viendo ¿o no?…
