Por Sergio Torres Delgado
Urge que el nuevo gobierno michoacano, concretamente la secretaría de Finanzas y Administración, encabezada por Luis Navarro García, haga una reingeniería para facilitar el pago de las contribuciones por parte de las y los michoacanos, ya que una buena cantidad de ciudadanos muestra responsabilidad y voluntad para cumplir con sus obligaciones, tales como pago de licencias, multas, placas y refrendo vehicular.
Sin embargo, acudir a pagar los diversos trámites se vuelve un dolor de cabeza, sin contar con las difíciles circunstancias económicas en las que se encuentra la mayoría de la población. Largas filas, fallos en el sistema, trato poco agradable, deficiente información y ausencia de campañas informativas efectivas, entre otras razones, hacen que ir a pagar se convierta en un calvario.
A eso hay que sumarle ahora que, al acudir para aprovechar el programa de “borrón y cuenta nueva” implementado por el gobierno del Estado, se encuentran con cobros adicionales o cambios de criterio respecto a quién -el titular o un representante- puede efectuar los pagos, en relación con prácticas seguidas durante años.
Ciertamente que la morosidad va a generar algún inconveniente o incomodidad, aunque luego también resulta premiada con este tipo de programas. Pero lo cierto es que tal situación es una constante en cualquier momento y tiempo, por más que la o el contribuyente vayan al corriente de sus obligaciones. De ahí la fama bien ganada respecto a que el gobierno es, además, malo e ineficiente hasta para cobrar. Algo que debe cambiar de una vez por todas, porque tan mala atención sólo se traduce en molestias, en resumen: pérdida de tiempo, dinero y esfuerzo.
¿Se aliarán diputados priístas a morenistas para aprobar el paquete fiscal 2022 para Michoacán?
A muchos opositores a Morena no les gustó que, a nivel federal, el Congreso de la Unión haya aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) sin modificación alguna. Hasta el edil moreliano Alfonso Martínez Alcázar, vuelto al redil panista y apoyado en su candidatura por el Partido de la Revolución Democrática, se indignó y criticó que a la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador “no se le cambió una coma”.
Tal parece un llamado del presidente municipal a los integrantes de la alianza prianista-perredista en la víspera de que los diputados locales discutan y aprueben, entre otras, las leyes de Ingresos del Estado y municipios, así como los presupuestos de Egresos de Michoacán y municipales.
Hay que recordar que la alianza en la entidad se encuentra fracturada luego de que los legisladores morenistas y priístas se repartieron las Comisiones en la presente legislatura, sin tomar en consideración a panistas y perredistas. Hechos que causaron el enojo de los albiazules.
¿Para dónde se inclinará esta vez la bancada priísta? ¿Habrá negociación entre el PRI-MOR? Hay que recordar que, a diferencia del Congreso de la Unión, Morena no tiene en Michoacán la mayoría para aprobar por sí solo el paquete fiscal, ya que de las 40 curules posee 10; el Partido del Trabajo 5; PRI, 8; PVEM, 2; PRD, tres, después de las dos deserciones sufridas; Acción Nacional, 8; y, Partido Encuentro Solidario, 2. Aún con las consabidas alianzas, parece que Morena requerirá más alianzas que la que tiene con los petistas.
Habrá que ver hasta dónde está dispuesto Morena a ceder para conseguir el apoyo de los tricolores y hasta dónde claudicaría en sus convicciones como 4T. Ese es solo uno de los escenarios posibles. Otro alterno, para no llegar a esa disyuntiva, es que la iniciativa del Ejecutivo estatal trate de darles gusto a todos: panistas, priístas, verdes, perredistas y pesistas, lo cual se antoja muy complicado, dada la precariedad financiera del estado, frente a las proyecciones exageradas y ambiciosas por las diferentes dependencias e instituciones públicas.
Señala la diputada Julieta Gallardo Mora, integrante de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública de la legislatura local y exmiembro del grupo parlamentario perredista, que el próximo presupuesto estatal debe ser “efectivo, sin excesos y acorde a la realidad económica” de Michoacán. Ya veremos.
Que exfuncionarios de Morelia deben reintegrar bonos
Dice Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, titular de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), que el exedil Humberto Arroniz Reyes y demás funcionarios del ayuntamiento de Morelia deben reintegrar el dinero que se llevaron a manera de bono. Eso va para integrantes del Cabildo y secretarios, quienes se regalaron el bono de tres meses de salario por la gran hazaña de no haber dejado de trabajar durante los tiempos de pandemia. Menudo heroísmo premiado con dinero público.
De no reintegrar los recursos, habrá denuncia ante la Fiscalía Estatal Anticorrupción, advirtió el auditor superior, ese “cabrón faccioso”, según palabras de Arroniz Reyes, consignadas por diversos medios informativos.
Pero frente a esta ignominia, hay que reconocer que, de la administración municipal saliente, los entonces regidores Maribel Rodríguez Álvarez y Gaspar Hernández Razo regresaron el bono que les depositaron a cada uno por casi 300 mil pesos. Bien por ellos.
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