Suele suceder. Y bien seguido. Ricardo Monreal construye la carpa para garantizarle, primero, a su líder político -el Presidente- una amplia y confiable mayoría en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, y le creció el enano con quien menos se lo esperaba.
Pero así es Germán Martínez, y su carácter y exabruptos lo han llevado a ser un paria de la política. En ningún territorio logra echar raíces; ni en el PAN, partido que tantos espacios le concedió en tres décadas, ni en Morena que en 2018 lo sacó del ostracismo; vamos, ni en Michoacán donde nadie lo conoce.
¿Quién era Germán Martínez entre 2009, que renunció a la dirigencia nacional del PAN, y 2018 que reaparece en la escena pública con una ideología diametralmente opuesta? Chistoso: pasó de ser hermano de las Escuelas Cristianas -lasallista- a ese híbrido populista de izquierda que es Morena.
Literal, AMLO lo rescató de la penuria. En buena fe -se reconoce- el nuevo Presidente de la República le confió desde diciembre de 2018 la dirección general del IMSS para que encausara desde ahí, la estrategia de universalidad de la atención médica para todas y todos los mexicanos.
Lejos de aceptar tamaño desafío, Martínez Cázares dimitió en mayo de 2019; no entendió que López Obrador traía su muy particular forma de gobernar y que su papel como funcionario se limitaba a ser un “servidor de la nación” con pedigrí, que tenía que dar resultados.
“El presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el cargo que el encargo”, escribió en la carta de renuncia que hizo pública.
Y lo que son las cosas, a diferencia de otros ex funcionarios, a Germán no le fue tan mal en la mañanera, y el Presidente se limitó a comentar que fue su decisión en libertad. “Nada por la fuerza, todo por la razón. Afortunadamente hay muy buenos servidores públicos en el equipo”.
Regresó al Senado ese mismo 2019 a ocupar el escaño que digamos con toda claridad, le regaló el Presidente. El 3 de noviembre pasado, renunció a la bancada de Morena e integró con otros cuatro senadores y senadoras, el Grupo Plural.
A lo que voy, es que estos últimos dos años y medio, Ricardo Monreal le tendió la mano, lo cobijó, le dio juego que no se merecía por méritos propios, e incluso le brindó una buena amistad de la que el propio Germán se vanagloriaba. Pero como es, malagradecido y traidor.
En la sesión de anteayer en el Senado, Martínez Cázares se mostró nuevamente tal cual es; no el que vemos persignarse con decencia política en el noticiero de Ciro Gómez en Radio Fórmula, sino lo vil que puede ser con el amigo; aludir algo tan personal como es la aspiración presidencial de Ricardo, es de una bajeza inaudita. Pero si lo hizo con AMLO, que no lo haga con Monreal.
Porque de hecho, ofendió indebidamente a los dos. Al Presidente de la República y al presidente de la Junta de Coordinación Política. ¿En qué cabeza cabe que el zacatecano integraría al veleidoso Grupo Plural en la Permanente cuando el fin es garantizar el voto de 22 de los 37 integrantes en la Comisión que funcionará hasta el 1 de febrero y con tan importantes asuntos en cartera?
Con Ciro, el propio Germán reconoció que el senador Miguel Ángel Osorio Chong le ofreció uno de los dos escaños que le concedieron al PRI con tal que le bajara a su berrinche, pero ni así.
Pero al final de cuentas, el único que pierde es Germán; pierde un protector, pero más que eso, un amigo. Que en una de esas, como corearon en el recinto de Reforma, puede ser el próximo «¡presidente! ¡presidente!»…
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En otro frente, este 2021 por terminar, vuelve a ser otro año de pérdidas, tanto para México como para el propio Andrés Manuel.
En el 2020, la inflación acumulada cerró en 3.2 por ciento; este 2021, en 7.3 por ciento; el año pasado, oficialmente hubo más de 201 mil muertos por Covid; este cerrará con más de 100 mil con todo y vacunas, y un exceso de mortandad de 644 mil. Este 2021, más de dos millones cien mil personas engrosaron la fila de la pobreza y la economía no levanta.
Si el Presidente de la República mide la eficiencia de su gobierno en función de las encuestas de popularidad, no se entendería porqué, entonces, en las elecciones intermedias de este año, la 4T perdió cinco millones de votos y las consultas ciudadanas convocadas desde Palacio Nacional, son tan desairadas por su masa de electores.
Para enjuiciar a los expresidentes neoliberales, apenas participó 7 por ciento del padrón electoral; la revocación de mandato comienza a naufragar, pese a los esfuerzos de Morena para reunir los 2.7 millones de firmas legales requeridas para emitir la convocatoria.
Así las cosas, la popularidad de López Obrador se soporta en las 15 millones de personas que reciben programas sociales valuados en 400 mil millones de pesos. Sin ese subsidio, ¿AMLO sería quien es? ¿la 4T sería realmente la esperanza de México? El tema, que los apoyos los ha usado como herramienta electoral sin preocuparse y ocuparse en que realmente contribuyan a la progresión social y mejora del entorno de las personas.
Voy a esto, por esa enfermiza narrativa con que el gobierno de Alfredo Ramírez pretende justificar el impuesto del reemplacado vehicular, ahora “con causa social”, según la secretaria del Bienestar, Carolina Rangel.
De acuerdo con la funcionaria, son 50 mdp los que se destinarán del reemplacamiento, a los programas de apoyo a personas con discapacidad mayores de 30 años, y la pensión para familias con niñas o niños con cáncer. Días antes, en un desglose sobre los rubros a invertir con lo que ingrese de la contribución obligatoria, el gobernador habló de 70 mdp. Entonces, no son capaces ni de concordar cifras.
El caso, que el Congreso local tiene 15 días para aprobar el paquete económico 2022 del Ejecutivo del estado, que no quiere que se le cambie ni una coma, aun cuando presenta omisiones e irregularidades que ya han sido detectadas por las y los diputados.
Por ejemplo, para acciones por el ambiente y contra el cambio climático, Alfredo Ramírez presupuestó ¡88 mil 500 pesos!
Con justa razón, la diputada priísta Gloria Tapia Reyes, preguntó: “¿qué programas se pueden instrumentar con 88.5 mil pesos para todo un año?, ¿qué personal se puede contratar para operar alguna política pública? Es absurdo siquiera presentar esa cantidad para decir que algo se destina al cambio climático”.
Y tampoco hay recursos para programas específicos para mujeres con la desaparición de “Palabra de Mujer” y “Estancias Infantiles”. La Seimujer no registra incremento y se queda con los 64 mdp asignados el año anterior.
Eso sí, el lunes 13 vino a Morelia, Nadine Gasman, de Inmujeres, para firmar con Bedolla “compromisos por la igualdad y bienestar de las mujeres e impulsar una agenda común por la defensa de sus derechos y la erradicación de la violencia de género”.
¡¿Cuáles pinches compromisos?!
El 27 de junio de 2016 se decretó en Michoacán la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres; seis años con el instrumento y no hubo nadie en el evento que lo mencionara o que propusiera su revisión para eliminarlo por su inutilidad.
A Fabiola Alanís, mamá de la actual titular de la Seimujer, Tamara Sosa, le tocó arrancar el mecanismo en el estado y conoce a la perfección las debilidades que lo hacen tan ineficaz para atender el alarmante incremento en feminicidios y de la violencia contra las mujeres en todos los sentidos.
Una violencia muy generalizada pero también muy normalizada, es la institucional; cada cambio de autoridades conlleva el despedidero de mujeres preparadas y con capacidad y habilidades, por el simple hecho de no ser simpatizante de tal o cual partido o por no haber colaborado en la campaña.
De veras que al gobernador y a su secretaría de la Mujer, les caerían bien unas clases sobre género porque no tienen ni jodida idea de cómo se come eso…
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LA COMIDILLA
Y así le dolió a Ramírez Bedolla, la encuesta de Consulta Mitofsky que lo ubicó con 37 por ciento de aprobación en sus primeros dos meses de ejercicio, que de volón mandó hacer la suya con Enkoll. Pero se pasaron con la cuchara y lo pusieron en ridículo ¿Quién le va a creer que 70 por ciento de las y los michoacanos lo aprueban? Bueno, según la firma, resulta tan chingón, que supera en simpatías al mismísimo López Obrador…