Durante cuatro noches seguidas, la tranquilidad de Colima se vio interrumpida por diversos enfrentamientos entre grupos delictivos. El miedo colectivo se apoderó de la zona metropolitana de la capital del estado y las calles se han convertido en pueblos fantasma.
La verdad es que ahorita en la noche, de las 10 de la noche en adelante, ya es poca la gente que anda trabajando, nos bajó bastante el trabajo, por lo mismo de la inseguridad”, relató con temor Salvador Herrera, quien no recuerda una situación parecida en los 15 años que lleva trabajando como taxista.
Claro que si nos da miedo, estamos en la calle y pensamos que nos no vaya tocar una balacera o bala perdida”, añadió Salvador Herrera antes de abordar el taxi para seguir trabajando.
En los últimos cuatro días fueron asesinadas en la vía pública 10 personas en Colima, dos residencias fueron agredidas con más de 200 balazos cada una. Todo esto inició con el asesinato de nueve internos del Centro de Reinserción Social en Colima el pasado 25 de enero.
Tras cuatro días de silencio, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, confirmó que los hechos obedecen a una disputa entre los Cárteles de Jalisco Nueva Generación y uno local conocido como Los Mezcales, “grupos que, según información de inteligencia, hasta hace poco eran aliados y han comenzado una disputa interna”.
En Colima se han desplegado casi dos mil elementos de seguridad para tratar de restablecer la calma. En un mensaje al pueblo de Colima, la gobernadora confirmó que en un macro operativo trabajan más de 600 elementos de la Guardia Nacional, más de 700 entre marinos y militares, así como 675 elementos de la Policía Estatal.
La inseguridad provocó el cierre de escuelas, como la Universidad de Colima que suspendió sus actividades en cinco municipios.
A través de un comunicado la Universidad informó que “ante los acontecimientos violentos suscitados y, a fin de salvaguardar la integridad física de la #ComunidadUdeC, la Universidad de Colima suspenderá todas las actividades académicas en los planteles ubicados en los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán, Cuauhtémoc y Comala en todos sus turnos”.
De igual forma varios negocios locales y empresas nacionales, anunciaron a través de sus redes sociales el cierre temporal ante la creciente ola de violencia que se ha suscitado.
Por otro lado, algunas empresas han modificado sus horarios y otras decidieron cerrar temporalmente, pues los clientes no han acudido desde hace algunos días.
Ha cambiado mucho la situación de seguridad en Colima. Y hemos visto que han ocurrido balaceras y diversos conflictos y es por ese motivo que decidimos recortar los horarios, para no exponernos y no exponer a los clientes y al personal”, dijo Nancy López, propietaria de La Siciliana, una pizzería familiar que se ha visto afectada por la falta de clientes.
Sí, toda la gente está. Es el sentimiento general de que todos se encuentran asustados. Porque es una situación que jamás habíamos visto en Colima”, relató Nancy.
En su mensaje, Indira Vizcaíno Silva, gobernadora de Colima, confirmó la presencia en la entidad de los titulares de Seguridad Pública del país.
Expuso que la presencia en Colima a inicios de la semana de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; del Gral. Luis Rodríguez Bucio, titular de la Guardia Nacional; del director del Centro Nacional de Inteligencia y los encargados de las áreas de Inteligencia de la Secretaría de Marina, se traduce en una serie de decisiones encausadas a atender la situación del estado.
El impacto económico de la violencia
A través de los hechos de inseguridad que han ocurrido en Colima, para el sector empresarial existe una preocupación sobre las afectaciones económicas para la entidad.
En Canacintra tenemos 14 sectores, más de 114 ramas, entonces ocupamos el personal, y el personal no quiere salir a trabajar por la cuestión de inseguridad, esto afecta el tema de la producción”, afirmó Kevin Tello, presidente en Colima de la Cámara Nacional de la Transformación.
El presidente de Canacintra en Colima expuso que muchos empresarios han decidido cerrar sus negocios por miedo a ser víctimas en algún daño colateral.
Ahorita las calles están solas, hemos visto algo que no habíamos visto, algo complicado”, recalcó Kevin Tello.
Por su parte, Salvador Herrera, quien es operador de un taxi, mencionó que en los dos últimos días ha bajado un 50 por ciento el número de viajes ya que la población “no ha querido salir”.
De igual forma, Bruno Barrera es representante del gremio de repartidores, quienes también se han visto afectados al ser actualmente “un trabajo muy peligroso”, dijo, pues se han expuesto a estar en la calle “ya uno de nuestros agremiados tuvo una crisis nerviosa por estar en un hecho de este tipo”.
Y añadió que “hay varios restaurantes que han cerrado, y esto hace que nosotros no tengamos trabajo”.
Con información de Excelsior