Por Sergio Torres Delgado
Honor a quien honor merece. La actual integración del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) es la única configuración de ese órgano que ha destacado por una verdadera lucha contra la corrupción.
La presidenta, Elizabeth Vázquez Bernal, así como Víctor Hugo Vieyra Avilés y César Arturo Sereno Marín están dando la cara, a diferencia de muchos elementos que solamente pasaron por el CPC sin pena ni gloria, simplemente se dedicaron a cobrar y fue todo.
Los únicos que han marcado la diferencia, hay que reconocérselos mientras sea así, son los ya señalados, al igual que Elvia Pérez Higuera. Esta última, con el apoyo de Vázquez Bernal, logró mantener con vida el expediente sobre el capítulo relativo a la corrupción de Odebrecht en Michoacán.
Con respecto al CPC, obviamente no se incluye a Carlos Alberto Gamiño García por estar pendiente la resolución de la justicia federal acerca de la legalidad de su designación.
El actuar de Vázquez Bernal, Vieyra Avilés y Sereno Marín ha sido encomiable porque los tres interpusieron un amparo en contra de todas las irregularidades que plagaron el proceso de selección del más reciente integrante del CPC, del cual salió precisamente Gamiño García.
Asimismo, Vázquez Bernal interpuso denuncia por presunto fraude en el sector salud de Michoacán, el pasado 14 de febrero, ante la secretaría Ejecutiva del SEA, por el programa de Mastografías, revelado por la periodista Patricia Monreal y que involucra a la empresa Movimedical S.A. de C.V.
Más recientemente, los integrantes del CPC junto con organizaciones civiles lanzaron el Monitor Karewa Michoacán (www.karewamichoacan.org), una plataforma para vigilar las compras públicas realizadas por el gobierno del estado y, de entrada, de los municipios de Zamora y de Uruapan, gracias a la participación de iniciativas ciudadanas encabezadas por Claudia Verduzco Moreno y el CEMIDE y su representante en este proyecto, Yésica Perruzquía Gómez.
Sin embargo, hace falta que la ciudadanía nos involucremos y que otros observatorios ciudadanos se sumen a la vigilancia de los gobiernos en el renglón de las compras públicas. Sobre todo aquí en Morelia.
Hacen falta observadores en la capital del estado para fiscalizar las compras del ayuntamiento moreliano.
Hay que resaltar que el objetivo del Monitor Karewa Michoacán es impulsar la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción en los órdenes de gobierno referidos, a través de la observación. Pero, sobre todo, identificar los posibles riesgos y amenazas que significan los casos de corrupción.
En conclusión, estos tres miembros del CPC sí se han tomado en serio su trabajo, a diferencia de organismos autónomos como el Instituto Michoacano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IMAIP), que cada vez decepciona más por su pobre labor y sus muy cuestionables resoluciones en diversos casos, donde ni siquiera aplican principios pro homine como el de la suplencia de la queja.
En el colmo de las cosas, al parecer ya los quejosos necesitan ser especialistas en derecho a la información. En otros expedientes, los integrantes del IMAIP de la integración pasada, en este caso Areli Yamilet Navarrete Naranjo, se lavan las manos en algunos asuntos y terminan los expedientes, con yerros absurdos de por medio, dejando en la indefensión a quienes buscan su protección. ¿Casos? Ya habrá momento de abordar expedientes.
Por lo pronto, bien por aquellas mujeres y aquellos hombres que desde la libertad de conciencia y la convicción por un servicio público más eficiente y honrado (honesto) ayudan al uso un poco más eficiente de los recursos públicos.
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