Muchos juran que López Obrador es un genio en comunicación -en todo caso la calificación la merecería Jesús Ramírez en sentido estricto del cargo y responsabilidad-, pero yo lo dudo si nos apegamos a lo que dicta la academia.
La comunicación efectiva es el resultado de la codificación correcta de un mensaje -claro, fuerte y verídico/creíble-, enviado por el canal adecuado y decodificado y entendido por el receptor. Para fines publicitarios y propagandísticos, la efectividad equivale siempre a sumar, nunca menos.
El Presidente dice cómo piensa; recurrentemente sus mensajes son confusos, falsos y hasta contradictorios; el canal -la mañanera- es invadido por los “ruidos” (Shannon y Weaver/1948) que generan los canales alternativos que conforman el resto de los medios de comunicación. Entonces, el receptor ya no entiende ni madres y recurre a los “líderes de opinión” para que descifren el mensaje (Katz y Lazarsfeld/1955). Por eso, 7 de cada 10 articulistas, columnistas y analistas (Luis Estrada/SPIN) cuestionan y critican lo que dice.
Si esto lo comprendieran López Obrador y Jesús Ramírez no estarían de chillones con que es el Presidente de la República “más golpeado” desde Madero. En todo caso, tienen tooodos los canales oficiales del Estado, al Grupo Salinas, La Jornada, Astillero, al Chapucero, tres moneros, el “Molécula” y a Epigmenio Ibarra, entre otros. Enfrente, las “plumas” de Reforma, El Universal, El Financiero, Milenio, Televisa, Radio y Tele Fórmula, a Chumel, etc.
Probado esta también que las audiencias se mueven hacia las infoesferas con las que se identifican en sus razonamientos y encontrar sentido de pertenencia. Por eso, la opinión pública tan dividida: a favor o en contra. Lo que no se puede negar y sí demostrar, que lo que llaman la prensa “fifí” concentra mayoritariamente esas audiencias, y minorías la prensa oficialista.
A lo que voy, es que la mejor evidencia de que AMLO ya no es ese gran encantador de masas que descubrimos en 2018, es la encuesta con la que decide “medirse” este domingo y que nos cuesta a los contribuyentes 4 mil millones de pesos, más lo incalculable por ilegal, de recursos públicos para la campaña de promoción morenista y el acarreo de votantes, pasado mañana, a las 57 mil casillas receptoras.
Y si que sus expectativas son tan grandes como su ego.
Quiere 40 millones de votos por el “no”, es decir, 10 millones más de los 30 millones que alcanzó en la elección presidencial. Y como al “rey” de México hay que darle gusto, pues ahí están, en chinga, desde el secretario de Gobernación para abajo, operando el voto con los gobernadores y los militares.
La firma GEA-ISA acaba de publicar una encuesta levantada en marzo y los resultados le pusieron el genio del diablo: la aprobación de López Obrador es de 45 por ciento, contra 51 por ciento que lo desaprueba; su gobierno esta peor evaluado con 54 por ciento en contra y 38 por ciento a favor.
La desesperación cunde en el partido en el poder.
Anteayer que venció el plazo de la campaña de promoción, Morena a través de su pantalla “Que siga la democracia” hizo el ridículo al pretender instalar sus propias “casillas ciudadanas” este 10 de abril en sus bastiones militantes. La petición la formuló ante el INE y por unanimidad fue bateada. ¿Cómo se les ocurre una barbaridad de esta naturaleza?
Porque ya pasamos de “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”, al “no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”. Pues total, que de una vez abrogue la Constitución General y haga la suya a su modo, como pretendió desde 2019.
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, sabe que la misión es imposible: en el mejor escenario, 15 millones de votantes; en el moderado 10 millones; el ideal, 20 millones, y que 70 por ciento de ellos, voten por el “no”.
Derrota cantada para López Obrador, pues según sus cálculos -dijo el 15 de marzo-, hay entre 25 y 30 millones de “conservadores” que no están con su proyecto de la 4T y si a ello sumamos la masa pasiva de 35 millones de electores que no votan, así las cosas. Pero bueno, todo puede suceder…
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En Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, insisto, la tiene bien canija y sigo sin ver cómo cubrirá la “cuota” del millón para que no caiga de la gracia presidencial.
Su estructura de gobierno ha de operar tan soterradamente, que ni se percibe. Su partido, descabezado y destripado. Han de extrañar a Yeyo Pimentel.
Bueno, tan mal está que tiene dos dirigentas, la impuesta desde el “centro” Guilianna Bugarini, y la electa en un escuálido Consejo, Ana Lilia Guillén. De las dos no se hizo una para contrarrestar la contracampaña a la consulta. Ahí en redes uno que otro activista llamando a votar y tapar el ojo al macho para que luego no digan que no se movieron.
Los perredistas saldrán este domingo, pero a cazar “mapaches”, según anunció el dirigente estatal, Octavio Ocampo, en su rueda de prensa del pasado lunes.
Y es que prevén violación tumultuaria a las normas electorales, como ya sucedió en San Luis Potosí donde el martes 6, fueron robadas 5 mil boletas.
Esperan ver el acarreo, los carruseles y el embarazo de urnas; presionar a los electores y la compra de voto, ya hay amenazas a beneficiarios de programas sociales. Según las autoridades federales y estatales, incluidas las fuerzas armadas, la consulta será vigilada. “Pues si lo van a hacer como en las elecciones estatales del año pasado, se van a desaparecer”, expresó el líder del PRD.
Reveló que el viernes 1 de abril, en día hábil, el gobernador se presentó en una asamblea de Morena para promover la consulta de revocación, “y así vemos desfilar a los funcionarios, orquestado por el secretario de Gobierno (Carlos Torres Piña), hostigando a alcaldes perredistas para que le ayuden a movilizar gente”.
Qué nervios la mañanera del lunes 11. El mismo domingo, como a eso de las 22 horas se conocerá el conteo rápido…
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Y buen debut de Memo Valencia y Xóchitl Ruíz en su primera RP como dirigentes del PRI en Michoacán. De entrada, a vivir el Domingo de Ramos en santa paz -si se puede- y al diablo la consulta de revocación. “Se trata de una ilegalidad y una trampa para la ciudadanía, y los recursos destinados para ello, pudieron ser aprovechados para escuelas, hospitales y otras necesidades del país”, dijo el presidente del CDE tricolor.
Respaldaron a su alcalde en Chilchota, Miguel Ángel Ramos, en conflicto con la comunidad de Carapan que quiere ejercer el presupuesto directo. El problema, es el de siempre con los autogobiernos indígenas que a nadie rinden cuentas y los acusados de peculado y mal manejo de recursos, son las autoridades municipales y hasta piden juicio político contra ellos.
El lunes 4, sin avisarle al edil, llegó el general José Alfredo Ortega a removerle al director y subdirector de Seguridad Pública. Ello, a horas del encontronazo entre propios comuneros, unos a favor del presupuesto directo y otros en contra.
Y es que a Ramírez Bedolla lo están emboletando en un juego perverso y peligroso con las comunidades indígenas. Todo mundo sabe que Arantepacua es un bastión de la CNTE y normalistas, que hay “maña” y viejos conflictos agrarios con la comunidad de Capacuaro.
La marcha de la destrucción y los violentos ataques a la Fiscalía General del Estado y a Palacio de Gobierno, el martes 5, tienen mucho de eso; una tendencia de opinión por los hechos de ese día apuntó hacia el gobierno morenista que quiere tumbar al fiscal Adrián López y poner el suyo.
Pero no hay que perder de vista la reforma administrativa que impulsa Ramírez Bedolla para poner en orden el sector educativo. Las dos CNTEs no la quieren y no habrá…
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Por eso es importante que el Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH) creado en 2011, sea reactivado. La propuesta que entró ayer al Congreso, por parte del Ejecutivo estatal para que el ex diputado local Eduardo Orihuela Stefan lo presida, es una buena decisión.
¿Que es del PRI? ¡Ah chinga! ¿cuántos perredistas y priístas tiene en su gobierno? El quid, que Lalo aglutinó el respaldo de los organismos empresariales, sociales y profesionales, y el Consejo puede ser, efectivamente, un órgano deliberador, de participación y diálogo serio y fundado, que aporte opiniones para la toma de decisiones.
Porque sí que lo necesita Ramírez Bedolla. Ver solo un lado y escuchar una sola voz (morenos) lo tiene en el penúltimo lugar de aprobación como gobernador. ¿Miento? Que vea cómo le esta yendo a su jefe de jefes. México es multicolor, no nada más guinda…