El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó que su iniciativa de Reforma Eléctrica haya sido desechada por la Cámara de Diputados.
En la conferencia matutina llevada a cabo en Palacio Nacional, López Obrador calificó la decisión como un “acto de traición a la patria” por parte de los legisladores de oposición.
«Considero que el día de ayer se cometió un acto de traición a México por parte de un grupo de legisladores que en vez de defender los intereses del pueblo y de la nación, en vez de defender lo público, se convirtieron en francos defensores de empresas extranjeras que se dedican a medrar, a robar; estos diputados los respaldaron a los saqueadores para decirlo con claridad”, dijo.
“Muy lamentable lo que sucedió, aunque tampoco es extraño, así ha sucedido en otros tempos de la historia. Los conservadores siempre han ido al extranjero o siempre han apoyado a los intereses extranjeros en contra del interés nacional”, puntualizó.
El mandatario mexicano destacó que lo ocurrido el domingo por la noche en San Lázaro dejó lecciones que calificó como “históricas”.
«Primero, que llevaba mucho tiempo que una iniciativa del presidente se rechazara así, de ese nivel, y lo segundo es que no hubiese de parte del gobierno intención de comprar a nadie, también es histórico. Si dicen que no hay democracia y los hechos son las pruebas, lo que estamos viviendo”, recalcó.
“Decía yo que esto no termina porque nosotros nos preparamos para la traición, sabíamos de los intereses que están en cuestión, intereses muy poderosos y por eso se definió una estrategia desde el principio de cómo íbamos a enfrentar el problema para rescatar la industria eléctrica y el petróleo”, declaró.
El jefe del Ejecutivo federa hizo una advertencia a los legisladores de oposición: “esto no termina todavía, esto apenas comienza”.
La Reforma Eléctrica que impulsaba el presidente López Obrador fue rechazada este domingo por la Cámara de Diputados, tras más de 12 horas de discusión en el pleno, al no alcanzarse los dos tercios de los votos necesarios.
La polémica reforma energética, que buscaba dar el control del sector energético a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y limitar al 46 por ciento la participación privada en generación eléctrica para favorecer a la CFE, acusada de tener algunas plantas contaminantes y obsoletas, obtuvo 275 votos a favor, 223 en contra y 0 abstenciones, por lo que no llegó a los dos tercios de la Cámara.
Los partidos de la oposición al oficialista Morena votaron en bloque y la reforma constitucional no pudo salir adelante, lo que supone un revés político para López Obrador al incluirse esta iniciativa entre los principales objetivos de su gobierno.
Con información de López Dóriga