A mediados de octubre pasado, a propósito de la “investigación interna” emprendida por el gobierno morenista sobre el uso de aeronaves por parte Silvano Aureoles, varios medios, entre ellos “Emeequis”, “90 Grados”, “Radioturquesa” y “La Octava”, apodaron al ex mandatario “El Señor de los Cielos 2”.
Pues Alfredo Ramírez Bedolla, en solo una semana, se ganó el mote de “El Señor de los Vuelos” por los seis viajes que reportó la bitácora del jet Gulfstream Commander 690D matrícula XC-MLM, propiedad del Gobierno de Michoacán, y que dice el morenista que no usa, porque es “pueblo” y se mueve a “ras de tierra”.
Pero de que viajó en el avión, viajó. Y no necesariamente para asuntos de competencia gubernamental.
Desde octubre que rindió protesta como gobernador, dijo tajante que las aeronaves del estado serían “para beneficio exclusivo del pueblo, en misiones de rescate, vigilancia y traslados médicos. Se terminaron los privilegios para las y los funcionarios, venimos a servir con austeridad y transparencia”, tuiteó el 7 de ese mes.
En la rueda de prensa del 31 de mayo, aseguró que sus viajes a los cierres de campaña en Aguascalientes y Quintana Roo, los realizó con recursos propios por tierra y en vuelos comerciales de aerolíneas de bajo costo.
Pues la bitácora del Commander reporta otra cosa.
Pero como dijo anteayer, el dirigente estatal perredista, Octavio Ocampo: si el gobernador no usó el avión ¿quién y para qué?, por lo que exigió que se informe quién o quiénes usaron las aeronaves y con qué fin.
“El gobernador del estado debe gobernar y rendir cuentas a las y los michoacanos, no al Presidente de la República”, señaló en torno a la justificación de Bedolla sobre su asistencia al cierre de dos campañas de Morena, porque se debe a López Obrador.
«Yo no niego la cruz de mi parroquia y yo soy morenista», dijo. Lo que confirma que solo es un “gerente” presidencial y dos, que solo por cumplirle sus locuras, meterá a Michoacán en un brete con el traslado del IMSS a Morelia. Nada más pregunto: ¿por qué en cuatro años, la SEP no se ha ido a Puebla ni siquiera la Secretaría del Bienestar a Oaxaca, por ejemplo?
De los viajes de Bedolla la semana pasada, llama la atención dos salidas a Zihuatanejo, el 28 y el 30 de mayo. Pudo irse a Ixtapa en plan familiar; el 25 estuvo en Veracruz y Cancún y el 27 en Cozumel y Corozal, Belice, un rústico y paradisiaco lugar en la costa caribeña muy turístico; de esos lugares para perderse placenteramente.
Muchos viajes de paseo ¿no? ¿Ya se cansó en ocho meses? O como dice Octavio Ocampo: ¿si no viajó Bedolla, entonces quién?
Pero con eso que “no son como los anteriores”, el secretario general del PRD, Lupillo Aguilera, bien reclama a Bedolla que demuestre que no es un “embaucador, mentiroso y corrupto” y presente la documentación personal de los vuelos comerciales. Porque el tema es ese, explica el ex diputado local y federal, “que mientan y que pretendan engañar con la propaganda de la austeridad y honestidad”.
Así las cosas, al gobernador morenista le va a costar trabajo la “pobreza franciscana” que va a imponer su jefe López Obrador, quien ayer adelantó que va a acabar por completo los lujos en sus servidores públicos que “andan con esas ínfulas de superioridad y de fantochería” que viven con excesos y viajes al extranjero…
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Y cierto. A cuatro años, AMLO sigue en las boletas electorales.
Ricardo Monreal sostiene que el Presidente es quien gana las elecciones, porque efectivamente el partido esta rebasado por el movimiento social “transformador”. Coincido. En Michoacán hay dos dirigentas y hasta dos sedes partidistas.
Manifiesta el senador zacatecano que la gente vota por Morena porque le tiene confianza y acepta su forma de gobierno. “Se premian los buenos gobiernos. Se castigan los malos gobiernos en las urnas”. Ya esta lógica no aplica, porque comprobado esta que una buena parte del electorado vota por los programas sociales.
¿Por qué sigue siendo aprobado y gana, a pesar de los cientos de miles de muertos, la violencia, servicios de salud deficientes y desabasto de medicamentos y la economía tan mal? Porque ha sido el único Presidente que regala dinero por viejos, ninis y discapacitados.
Y tiene qué ver con esa narrativa del productor Epigmenio Ibarra en el debate que sostuvo con Ciro Gómez en su noticiero del Grupo Fórmula, y de la que rescato una expresión que indica porqué el Presidente no cambia su estrategia de seguridad: los muertos que sean y el tiempo que lleve, atacando las causas es como se resolverá el problema.
-Puede llevar cien años, dijo Ciro.
-No importa, se atacan las causas.
Así, López Obrador puede llevarse entre las patas unas 300 mil víctimas fatales del crimen tolerado, y no va a acabar con la pobreza como no lo ha hecho Venezuela, ni Cuba, ni Guatemala, el país de origen de Ibarra. ¿Aguantará México este sexenio y el que sigue en esta vorágine de muerte?
Porque más claro y descarado no puede ser el contubernio de López Obrador con el cártel de Sinaloa.
El “Culiacanazo” y sus recurrentes visitas (cuatro) a Badiraguato para supervisar una obra carretera que nada más no avanza, exhibe una desfachatez grotesca. Por lo menos que le haga al cuento con la universidad forestal que prometió desde 2019 y nada más nunca se construyó.
De acuerdo a medios de esa entidad, unos 40 jóvenes de Badiraguato toman clases en un aula prestada del Colegio de Bachilleres y hasta la fecha, ahí siguen. En el sitio de las Universidades Benito Juárez la única información disponible sobre la universidad de esa población, es la malla curricular.
Entonces ¿a qué va tanto al bastión de los Chapos? La desgracia en Oaxaca por “Agatha” que dejó 11 muertos y una treintena de desaparecidos, y ni siquiera un sobrevuelo para taparle el ojo al macho. Pero ya veremos a la población votando por los programas sociales…
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LA COMIDILLA
¡Ándele! a los empresarios lamebotas de gobernantes. Le hicieron el caldo gordo a Bedolla con la construcción del Centro Administrativo del IMSS en Morelia, por su política de detonar economía local con la obra pública, y entrarán los militares para terminar los distribuidores viales inconclusos. Así pasará con el complejo del Seguro, ya lo verán…
Y Toño Carreño, coordinador estatal de Movimiento Ciudadano en Michoacán, ya se jaló al ex presidente municipal de Zitácuaro, ex diputado local y líder transportista en la región oriente del estado, Cenobio Contreras Esquivel. Me cae que de esos viejos políticos ya quedan muy pocos, pero tienen mucho que aportar. El caso que los han hecho a un lado como basura y que bueno que manda al diablo al PRI. Ya lo veremos en el 2024 dando de qué hablar…