En Michoacán, el partido político Morena y su dirigencia recién llegada, decidieron echar a andar un primer Congreso con capacitaciones para sus militantes y simpatizantes. El evento lo hicieron en grande y ofrecieron temas de oratoria, comunicación corporal, temas propios del sistema político, la política y también temas de neuromarketing político y neurocomunicación política.
Estas dos últimas disciplinas, me fueron solicitadas y con gusto accedí a impartirlas. No solo son los temas a los que me dedico con Esfera Comunicación Estratégica, mi despacho de consultoría y capacitación, sino que además he caminado seis años -desde que estudié el posgrado en neuromarketing-, tratando de persuadir acerca de la fuerza de estas dos disciplinas que tienen que ver con el conocimiento del cerebro humano.
Dos días de capaciones y aproximadamente unos 600 participantes estuvieron presentes tratando de ser receptivos porque les interesa modificar la manera de hacer política, o por lo menos eso fue lo que escuché durante el tiempo que estuve cerca de ellas y ellos.
Sin duda no será fácil para los militantes y simpatizantes de este partido político. Sus rivales, los partidos opositores tienen gente muy experimentada que sabe hacer política.
Sin embargo, el punto central no es o no debería ser pensar en los rivales. Es más, quienes lo hagan así, pierden su tiempo.
Les expliqué a los de Morena a través de una parábola a la que llamo “De los peces grandes y chicos”, la importancia de trabajar por el premio mayor y no solo por los premios pequeños; Es decir, les hablé del valor de hacer trabajo con disciplinas innovadoras como el neuromarketing político y la neurocomunicación política para lograr resultados diferentes, positivos y mucho más estables en el tiempo.
Estoy seguro que no será fácil de aterrizar cambios a partir de estas dos disciplinas, pero he sembrado la semilla entre los asistentes al Congreso y entiendo que seguirán con estos cursos de capacitación en otras regiones del Estado, lo cual me parece adecuado.
El político debe profesionalizarse en su comunicación y marketing político, considerando dos cosas reales:
a) Los partidos políticos tienen demasiado descrédito entre la población y necesitan mejorar su reputación como marcas.
b) Las y los políticos de hoy se enfrentan a lanzar sus mensajes en ecosistemas saturados de mensajes similares, y el cerebro humano se defiende simplificando y eliminando cuando los mensajes resultan repetitivos y aburridos.
¿Qué deberían hacer ante estos grandes retos los militantes de Morena o de cualquier otro partido político? La propuesta que les he dejado, es adentrarse en el estudio –entre varias cosas- de la memoria, la atención, los procesos cerebrales, las emociones, los sesgos cognitivos, los arquetipos y un largo etcétera.
La comunicación política más efectiva no solo pasa por hacer y enviar boletines de prensa describiendo lo que el actor político hace, o no solo se “realiza” durante campañas electorales. La neurocomunicación y el neuromarketing político se deben hacer durante los periodos de gobierno y durante las campañas electorales.
Todo el tiempo se puede hacer, pero se requiere mucha entrega, pasión y compromiso con la especialización.
Ahí está el reto para Morena en Michoacán y para los opositores. Los de Morena ya iniciaron su proceso de mejora, parece que lo tomarán muy en serio y con el objetivo de superar a sus rivales políticos.
Al final del día, si la gente de Morena o de cualquier otro partido político mejora, las posibilidades de desarrollo para Michoacán y para el país se incrementarán. Me gustaría ver una mejora en la política de México, con neuromarketing y neurocomunicación política, y si puedo ser parte de la misma, aún mejor.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.