Con la aprobación del Congreso de la Unión para extender hasta 2028 la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, ¿van a cambiar realmente las cosas? ¿se combatirá en las calles, plazas y cuarteles a los criminales? ¿se romperán las redes de complicidad e impunidad? ¿los más buscados -Ovidio, el Mencho, etc.- ahora sí serán buscados? ¿con eso servirá ya, la Guardia Nacional?
Si nada de esto sucedió en cuatro años y, por el contrario, empeoró, tampoco nada garantiza que puedan cambiar las cosas en los próximos seis años. Paradójico. Los militares tienen el spyware Pegasus desde 2019, y en lugar de darnos unas clasecitas de cómo se combate al crimen con “inteligencia”, se puso a vigilar las comunicaciones de opositores y periodistas. Lo sucedido en San Miguel Totolapan, Guerrero, con los 20 muertos incluidos el alcalde y su papá, es prueba de ello: “Los Tequileros” estaban identificados desde 2018. Todos los grupos criminales están plenamente identificados y ubicados, pero no se les persigue.
Todos sabíamos que la reforma al artículo 5º transitorio del decreto constitucional de 2019 que creó la Guardia Nacional y amplía la presencia del Ejército en las calles, se iba a dar de una forma u otra. Pero rescato, lo que a mi juicio, es la relevancia de lo que sucedió en el Senado con la sesión del martes 4 del mes, porque tiene qué ver con el futuro inmediato.
Contra todo lo que afirman muchos columnistas, yo veo un triunfo de la oposición que después del batazo a la Reforma Eléctrica, en abril de 2021, por primera vez logra lo imposible: corregirle y reescribirle una iniciativa al todopoderoso Ejecutivo Federal, y doblar a Morena y sus aliados que tendrán que aprobar su redacción. Ricardo Monreal lo dijo: de las 13 propuestas del Grupo de Contención, pasaron 11.
Sí. AMLO perdió también en ésta. Porque se tiene que tragar los controles parlamentarios de los informes semestrales y la comisión bicameral que los analizará y dictaminará; y los titulares del gabinete de Seguridad podrán ser citados a comparecer ante la representación nacional. Dos años no, pero quién sabe qué pase en 2024. Si esto no es una victoria, no se entonces qué.
Desde luego que gana también el senador morenista zacatecano, que nuevamente operó a favor del Presidente, sin ensuciarse, con el término de diez días más para intensificar el cabildeo y robarle los votos suficientes al Grupo de Contención.
Otra victoria que veo, aunque suene a chiste mal contado, es en el Revolucionario Institucional. Porque Miguel Ángel Osorio Chong, Beatriz Paredes y Claudia Ruiz Massieu, con su congruente voto en contra, consolidan el liderazgo moral y político para encausar el encabronamiento en las bases al traicionero y corrupto grupo de Alito, el “moreno” presidente nacional del tricolor.
Todos dicen que la alianza opositora ya murió, se quebró, valió madres para el 23 y 24. “Falta tiempo, muchas cosas van a pasar de aquí a diciembre, enero, por eso no hay que engancharnos con discursos falsos”, dijo Silvano Aureoles en entrevista con Ciro Gómez, la mañana de anteayer.
Como Jesús Zambrano, dirigente del PRD, emputadísimo con los senadores Miguel Ángel Mancera y Antonio García Conejo, por votar a favor del dictamen; el que se mantuvo en el no, fue Juan Manuel Fócil Pérez; los primeros, la vergüenza y a este, felicitaciones.
Y un dato. Hace unas semanas, Toño Carreño, coordinador de Movimiento Ciudadano en Michoacán, a nombre de los 80 mil votos que este partido le dio a Antonio García para hacerlo senador en 2018, le pidió congruencia y que votara en contra del dictamen. Eso esperaban también los perredistas y panistas, pero de último momento, chaqueteó. Allá él y sus aspiraciones de buscar la reelección.
Pero aun así, con todo y que todos salieron con el hocico sangrando, incluido el Presidente, lo cierto e innegable es que dos de las tres grandes reformas -Eléctrica, Guardia Nacional y Electoral- no han pasado como quería…
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Pero regreso con el ex gobernador Silvano Aureoles que anteayer por la tarde presentó formalmente en rueda de prensa realizada en la Ciudad de México, su proyecto “Por amor a México” y con el que dice, buscará la candidatura presidencial del gran bloque opositor que enfrentará al autoritarismo y ya militarismo en que ya decantó la mal llamada “cuarta transformación.
Veo al perredista michoacano como al morenista Monreal, nadando contra corriente en los contextos del momento. Los dos la ven pelona, pero ahí están, como mosquitos, chingue y chingue.
A mediados de septiembre, Manuel Clouthier, el hijo del inolvidable “Maquío”, y que había renunciado al PAN en 2012, regresó al partido “porque el cambio de México es urgente y nos necesita a todos”. Ayer renunció a la Secretaría de Economía, su hermana Tatiana. “Mi oportunidad de sumarle al equipo, esta agotada”. Dos cosas pudieron influir: México esta perdido ante las eventuales controversias que se vendrán en el T-MEC y que le costarán al país miles de millones de dólares, y/o su congruencia respecto a la militarización del país.
AMLO prefiere entregarle el poder a los militares, que a la oposición.
La búsqueda de la candidatura presidencial por el PRD por parte de Silvano, no es nueva, lo intentó en 2018. Pero ese no es su propósito toral -desde mi perspectiva-. Tiene que ver con lo que dijo en la entrevista con Ciro Gómez Leyva, quien se esforzaba más en restregarle su sueño guajiro. Por eso esa pregunta sobre cómo financiará su recorrido por el país. Pues con sus ahorros, qué esperaba que le contestara.
Los propósitos del ex gobernador y de muchísimos más, tiene que ver con ese gran frente opositor -que también ya ve Clouthier Carrillo, Gustavo de Hoyos, Enrique de la Madrid, etc.- que permita construir una alternativa desde la organización social, al 2024. Por eso, su target son las organizaciones y sectores como empresarios, académicos, productores, mujeres, jóvenes, iglesias, periodistas, que por el momento no ven quién o qué se le pueda enfrentar a la 4T, pero para ello hay que construir.
En sus visitas a Quintana Roo, Zacatecas, Nayarit, Veracruz y Sinaloa, ha recogido visiones y expectativa. “La gente espera que construyamos una alternativa y vayamos más allá de estar señalando las fallas del gobierno, ya hay una dinámica de engancharse con la información de Palacio Nacional. Entonces, las fallas y errores las sabemos, pero ¿qué proponemos? Ese es el tema y el objetivo, construir entre todos las propuestas. “Ningún esfuerzo por cambiar a México es en vano, y yo pongo mi granito de arena”.
Monreal ya las esta planteando y por eso sube como la espuma.
Tiene razón Aureoles en rescatar lo que queda del PRD; tiene razón en buscar en ese basto universo de los que no votan por Morena pero tampoco por otros partidos, porque todos son iguales y “no hay a cuál irle”. El caso que AMLO ha llevado al país a un punto, en el que todas y todos tenemos que decidir si queremos sobrevivir. Ya no nos queda hacernos guaje y que la corriente nos ahogue…
