El caso de la Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa es un caso emblemático para la vida presente, cultural y política de México.
En este momento, la disputa es por el poder político y la posibilidad de que el grupo en el poder –el del Presidente López Obrador-, tenga aún mejores escenarios para gobernar por un sexenio más, por lo menos.
Lo que estoy diciendo no es menor y en la otra esquina está la oposición al actual régimen “Obradorista”, que también pretende recuperar o ganar el poder, como usted lo quiera ver.
La Ministra está acusa de plagio de su tesis de licenciatura en derecho lo cual la no solo la retrata como una mujer “no ética”, sino que la muestra violadora de las leyes de la universidad en donde estudió (UNAM) y de las leyes de este país, que imposibilitan para que alguien se convierta en maestra y en doctora (títulos académicos) sin antes haber acreditado una licenciatura. Y por supuesto, el no ser “licenciada en derecho”, imposibilita para ser Ministra de la SCJN a decir de la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
¿Qué pensar entonces? Si el plagio resulta verdad, por donde se le vea, estaríamos ante la presencia de una mujer sin escrúpulos y ante un régimen de gobierno dispuesto a todo con tal de llevarla a la Presidencia de la Corte Suprema y apropiarse de la misma a través de resoluciones clave.
Lo que estoy diciendo que se pretende, no es ningún secreto.
Hoy se sabe que la ministra es afín y cercana al Presidente Obrador y entonces la imparcialidad de la Suprema Corte quedaría en entredicho si ella conserva su cargo como Ministra, y peor aún, si se convierte en la Presidenta de este Poder Público.
Por el contrario, si el plagio no resulta verdadero, estaríamos ante la presencia de un México con opositores que han abierto una evidente lucha intestina por el poder político y todos los beneficios que este trae.
La cosa no es sencilla, porque la pugna por el poder está pulverizando desde hace mucho tiempo el incipiente estado de derecho que más bien debería irse reforzando en la cultura de todos los mexicanos.
Guarde esto en su mente: Si el plagio es verdadero y el régimen impone sus condiciones llevando a la Ministra al trono, será un clavo más en el ataúd del México que pudo ser, pero decidió retroceder 40 años para tener un partido hegemónico, con un Presidente “todopoderoso” y con una dictadura disfrazada de democracia popular.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.