A los rotundos fracasos en seguridad, salud, educación y economía, ahora se suma el compromiso de campaña número 54 de López Obrador: la descentralización de dependencias federales, un proyecto absurdo por su inviabilidad ante el multimillonario gasto que representaba.
A 18 meses que entregue el poder, las únicas secretarías que abrieron oficina en los estados fue Salud, en Guerrero, Energía, en Villahermosa; Medio Ambiente, en Mérida; Cultura, en Tlaxcala; Turismo, en Chetumal y Agricultura, en Sonora, como reconoció el propio Presidente, en la mañanera del 18 de noviembre pasado.
Esta semana, finalmente el IMSS inició el proceso de migración del Centro de Datos que el Instituto tiene en el conocido edificio de Tokio 80 en la colonia Juárez, en la Ciudad de México, donde cuanta con otros dos centros -Polanco y Narvarte-, así como en Jalisco y Nuevo León.
No le implicó mayor gasto que la remodelación y adecuación acorde a la imagen institucional, del inmueble ubicado en avenida Alfredo Zalce 3485 en la residencial zona de Tres Marías Morelia, que era propiedad del estado y que donó el gobernador Alfredo Ramírez; no, el Consejo Coordinador Empresarial Michoacán (CCEM), como se estuvo afirmando.
Aun así, Bedolla mantiene la farsa discursiva de que se vendrán los 10,500 trabajadores de las oficinas centrales del IMSS a Morelia, y su mudanza implicará para la ciudad, miles de millones de pesos. Se ha cifrado la derrama económica hasta en 19 mil mdp. De ese tamaño el disparate.
El problema para el mandatario morenista, si no suelta ya ese cuento, terminará explotándole en las manos en el peor momento: las campañas electorales del próximo año y tema de golpeteo político a su partido y candidatos.
Argumento mi incredulidad a lo que dice cada rato Bedolla, en cuanto que ya no hay tiempo ni dinero.
Es cosa de algunos meses, los que seguirá Zoé Robledo al frente de la dirección general del Instituto por una razón lógica: es el favorito de AMLO para la gubernatura de Chiapas y ya casi se tiene ir a hacer campaña, además es el estado donde vivirá como ex presidente. Y respecto a lana, tampoco el chiapaneco hizo mayor cosa para sacar adelante el dichoso Centro Nacional Administrativo en Morelia.
Pero la estrategia comunicativa del gobernador esta semana, fue darle vuelo al traslado del IMSS. El lunes 13, “dio la bienvenida a los primeros 100 trabajadores que forman parte del proceso de descentralización del Instituto a la capital michoacana”, reseña el comunicado de prensa respectivo.
“El mandatario estatal destacó que este es el primer paso del traslado de 450 trabajadores de las áreas Administrativa, Jurídica y Finanzas que ofrecerán sus servicios, desde estas oficinas, a derechohabientes y empleados del IMSS”. “Esta es la mejor versión de Michoacán, la de trabajo, innovación, esfuerzo y empleo para el desarrollo, comentó Ramírez Bedolla tras recordar que en total migrarán 10 mil 500 trabajadores del IMSS a Morelia”, hasta aquí el comunicado.
En redes sociales la difusión de una pieza de 1:40 minutos vendiendo la gran mentira y todavía anteayer, el comunicado Sedeco 057/2023:
“La descentralización de las oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) significa una fuente importante para fortalecer la hacienda pública estatal; por un lado, aumenta el impuesto local a la nómina y por otro, al incrementar la estructura y la dinámica de las fuentes estatales de ingresos, se recibirán mayores participaciones en ingresos federales con beneficios tangibles para las finanzas públicas de Michoacán”…
***
La fraudulenta narrativa sobre el traslado del IMSS, tiene exasperada a la diputada Lupita Díaz Chagolla, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano, Obra Pública y Vivienda de la LXXV Legislatura local, de acuerdo a recientes declaraciones:
“La ruta sistemática de este gobierno es mentir”, dijo. “Es claro que es un proyecto que nunca va a suceder. Mientras el gobierno estatal se ve muy desesperado de ponerse la estrella con la descentralización del IMSS ante el Presidente, éste no muestra ningún interés sobre el asunto, tanto que, el predio para la construcción de las oficinas fue desincorporado en tiempo y forma, y la Federación no ha hecho nada.
“Vemos que desde la Secretaría de Desarrollo Urbano y Movilidad del estado, se señala que el CCE Michoacán donó un edificio para poner en marcha el Centro Nacional de Datos del IMSS, lo que es una mentira, pues ese inmueble es propiedad del Gobierno del Estado y sobre el cual no se ha transparentado esa transacción ni su costo”.
Preocupa a Lupita Díaz que la Federación, en específico el IMSS, siga acumulando propiedades del estado. “Primero se desincorporó el predio de cuatro hectáreas del que fuera el penal de Morelia ubicado sobre avenida Acueducto, y ahora el inmueble en Tres Marías. El tema, que se ve irrealizable (la construcción del Centro Administrativo) y si se llegara a edificar no será en los plazos comprometidos por el Ejecutivo Estatal ante el Congreso”.
Pues no anda perdida la diputada del PRD, porque apenas aprobaron en mayo pasado la donación del terreno de avenida Acueducto 3610 y dos semanas después, el gobernador Bedolla ya había ofrecido -el 13 de julio- otra donación al IMSS: el edificio en Tres Marías, de acuerdo al boletín de prensa 371/2022 del Instituto emitido el 23 de julio de ese año. El 3 agosto, el CCE dio a conocer en un escueto párrafo, que concretaba la firma de las escrituras de compra-venta del Centro de Negocios con el Gobierno de Michoacán (https://ccemich.org.mx/la-llegada-de-la-oficinas-del-imss-a-morelia-cada-dia-estan-mas-cerca/)
En ese despacho a medios del IMSS, se daba cuenta de la autorización del H. Consejo Técnico del IMSS (reunido en Morelia, el día 22) de recibir en donación por parte del gobierno de Michoacán, el complejo “Centros de Negocios en Ciudad Tres Marías” para migrar ahí el Centro de Datos que se encuentra en Tokio 80.
Ante consejeros, Zoé Robledo ponderó las ventajas del inmueble para el desarrollo de tecnologías, por ser un sitio donde la información tenga un resguardo adecuado y en condiciones de seguridad, y apenas una mención como “primer paso para el propósito de la descentralización”. Y es que sí, Tres Marías sigue en desarrollo, pero el edificio esta rodeado de nada…
***
Quizá por eso, el gobernador morenista sigue en lo mismo, que este 2023, el 40 por ciento de los empleados de oficinas centrales -arriba de 4 mil- ya estarán laborando en Morelia y el resto -más de 6 mil-, el próximo año. ¿Dónde? Sepa.
A principios de 2021, que Silvano Aureoles pretendió desincorporar varios terrenos en desuso para pagar deudas, trascendió el interés de un grupo de empresarios por el predio de avenida Acueducto, para construir condominios.
Como tenía que ser, el entonces diputado Ramírez Bedolla se opuso terminantemente. Eso sí, como gobernador, lo entregó al IMSS como abono a la deuda con el Instituto, le donó el Complejo Tres Marías -quién sabe si con autorización del Congreso- y todavía le pagó más de 2 mil millones de pesos. Todo para que siga igual de mal la atención en el Seguro Social.
De acuerdo al presupuesto del IMSS para programas y proyectos de inversión registrados con asignación de recursos en 2023, no se aprobó el gasto para el traslado de sus oficinas centrales a Morelia. Incluso tampoco aparecen en el listado, las inversiones comprometidas por 3 mil 464 mdp para los nuevos hospitales en Uruapan y en Villas del Pedregal, Morelia. (https://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/pdf/transparencia/InformacionFinanciera/presupuestal/2023/PEF-2023-PIE.pdf) Con tantita suerte, en 2024 se podría programar algo para los nosocomios porque se necesitan mucho.
Me quedo con la impresión, que finalmente las cuatro hectáreas del viejo penal de Morelia terminarán en torres de condominios, prioritariamente para los empleados del Instituto que decidan migrar al Centro de Datos, por una razón elemental: el distribuidor vial que conecta avenida Acueducto con Tres Marías, y en tres patadas, llegan a su lugar de trabajo. Eso sí, tendrán que hacerle una super “limpia” al lugar por todo el sufrimiento y muerte que se acumuló por añísimos y abrieron paso a los entes de bajo astral.
Y otra. Los inmobiliarios Enrique Ramírez y Manuel Nocetti, quienes comandan el CCE Michoacán, nunca dan paso sin huarache. Entonces sí, todo este asunto del traslado del IMSS está bien turbio.