Lo he comentado en ocasiones anteriores; el PAN, PRI y PRD tienen complicado penetrar –como alianza- con su comunicación de cara a las elecciones federales de 2024. ¿Por qué? Porque no existe como tal una marca política “Alianza X”, por lo menos no algo tangible desde una perspectiva profesional de neurocomunicación y neuromarketing.
Lo que sí existe, son marcas institucionales y personales que hacen esfuerzos dispersos y con debilidades o negativos que, como marcas, no están disminuyendo, por lo menos no lo aprecio.
Cada uno de estos partidos políticos es una marca con negativos y hacen poco o nada para mejorar. Cada uno de los políticos aspirantes de estos partidos son una marca, también con negativos, pero sus esfuerzos son hiper-individualizados y sin estrategia corporativa, es decir, para comunicarse como “Alianza X”. En estos esfuerzos aislados, las personas tratan de ir posicionando su personalidad, sin embargo, hay de dulce, chile y rajas y, al final del día, los electores aprecian de todo, pero nada claro.
Por su parte, MORENA es una marca más sólida y hace girar su fuerza y magnetismo en un solo imán poderoso: Andrés Manuel López Obrador. Sin la marca “López Obrador”, serían prácticamente nada, porque en realidad sus liderazgos no se han dedicado a crecer como marcas propias, sino que solo caminan como lo hacía el PRI autoritario del siglo pasado: cada liderazgo de Morena baila al son que les marca el caudillo Andrés Manuel López Obrador.
En este marco, hay personas que me siguen diciendo que lo que expreso “no importa porque ya habrá un candidato o candidata y saldrán juntos a hacer campaña en 2024”.
Sin duda eso pasará. Por instinto de sobrevivencia saldrán en alianza y con un personaje a la cabeza; de eso no tengo duda.
Lo que yo sigo afirmando como marcólogo, es que 6 meses para crear y posicionar una marca, es una tarea casi imposible, sobre todo porque el que represente a la marca “Alianza X”, no será un perfil limpio. Estamos hablando de políticos “viejos”, es decir, son prácticamente las mismas caras con sus negativos los que quieren y de donde saldrá la candidatura presidencial opositora a Morena-AMLO.
¿Se puede hacer algo? Sí se puede trabajar, aunque para mí el tiempo se les ha diluido para la campaña presidencial. Entiendo que la estrategia de estos partidos es trabajar un método interno y ponerse de acuerdo en la repartición de las candidaturas, y esa es la realidad del porqué no han salido como marca corporativa; ellos así funcionan y no antepondrán la comunicación y el marketing políticos antes de que se repartan el pastel y elijan al representante de la candidatura presidencial.
El problema es que en estos partidos nunca creyeron y entendieron que se podía crear una “marca alianza” y salir a comunicar encuadres genéricos. Eso hubiera sido mucho más poderoso que lo que hacen ahora: comunicar nada.
No comunican y no ofrecen nada para los electores apartidistas, porque simplemente la alianza, es una marca inexistente.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho / WhatsApp 4433181742.